El nuevo entrenador del Barcelona, Gerardo ‘Tata’ Martino, apuntó ayer en su presentación que sería un «fracaso» no ganar ningún título esta temporada dado que el equipo es «de lo mejor del mundo», y destacó que su única intención es aportar cosas para hacer un equipo «más completo» en base a recuperar la presión arriba y a mantener el «hambre» de triunfos de la plantilla.
«Sería un fracaso no conquistar un título. A veces el que gana no siempre tiene la razón y tampoco es que quien pierde no la tenga. Pero el Barcelona está acostumbrado a vencer y no hacerlo se convierte en un fracaso, porque la plantilla es de lo mejor del mundo», reconoció en una rueda de prensa de 68 minutos, acompañado por el vicepresidente, Josep María Bartomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta.
Así, cree que el equipo que «ha ido hacia la excelencia» siempre tiene algo «por mejorar» y mucho por ganar. «Hay que mantener un nivel de juego alto para seguir aspirando a todo. El Barcelona nos tenía acostumbrados a ejercer la presión arriba. Y quizá sea ése uno de los rasgos que más nos interese recuperar. Debe sentirse cómodo atacando y, sobre todo, defendiendo lejos de su área», señaló.
Hombre de fútbol, el argentino demostró en su discurso tener claro qué se debe recuperar y mejorar para llevar al cuadro azulgrana a sus mejores tiempos, seguramente los primeros años de Guardiola, con la ayuda de su técnico ayudante Jorge Pautasso y el preparador físico, Elvio Paolorosso.
«Vamos a tratar de contagiarles esta fuerza que traemos para este reto. Hay grandes futbolistas, si podemos volver a la idea de los grandes momentos del Barcelona tendremos enormes aspiraciones», reconoció.
Para ello, Martino sabe que debe «armar un buen bloque» que juegue bien a fútbol, que consiga títulos. «Esta es la gran mochila que cualquier entrenador puede tener. «Intentaremos jugar con el mismo esquema que ha venido utilizando el Barcelona los últimos años, el 4-3-3. Es lo que ya intenté hacer con la selección de Paraguay y con Newell’s», recalcó.
Además, se mostró muy agradecido a todos los directivos por la confianza que ha recibido, y demostró ser consciente del por qué ha llegado al club. «Es un orgullo para nosotros acceder a esta institución con todo el prestigio e historia que tiene. Lamentablemente, sabemos por la situación que llegamos, y aprovecho para mandar un saludo muy grande y mucha fuerza para Tito», se sinceró.
Sobre su compatriota Leo Messi, remarcó que intentará que sea feliz y que tenga las mejores condiciones para desarrollar su fútbol. «Somos de Rosario y no nos conocemos, es el punto principal. Messi está siempre bien, no hace falta que alguien se preocupe de especial manera, es el mejor jugador del mundo», recordó.
El argentino adelantó, además, que no ve problemas en unir en el equipo a su compatriota con Neymar. «No se me ocurre pensar que no tengan posibilidades de jugar juntos. Si no, es un déficit del entrenador y no un problema de los jugadores», señaló.
Por último, confirmó que el delantero no tuvo nada que ver con su fichaje por el Barcelona. «Es cierto que lo dije, pero fue presuponiendo que era algo lógico una consulta con el jugador. Pero evidentemente no fue así, él dijo que no y yo no puedo darle la contra porque no estuve en las conversaciones», sentenció.
Por otro lado, el brasileño Adriano Correia comentó que el equipo intentará «levantar cabeza» tras la renuncia obligada de Tito Vilanova, y añadió que, aunque intentan pensar en otras cosas, olvidarlo es imposible. «Todo ha sido muy rápido, lo recordamos en cada entrenamiento, y no está. A nivel personal, quiero agradecer al club la confianza por los dos años más de contrato y haré todo lo posible para cumplir al cien por cien», recordó desde Noruega en la previa al partido contra el Valerenga.
Mientras tanto, su compañero Javier Mascherano celebró, pese a la tristeza de la renuncia del preparador gerundense, la llegada del ‘Tata’ Martino, ya que este tiene la misma filosofía y estilo de juego del Barcelona, con lo que el cambio será mucho menor. «El sistema es el mismo, con una idea de juego muy similar. Los nombres cambian, pero la idea es jugar con la pelota desde atrás. Lo que se valoraba en Argentina era que, fuera cual fuera el resultado, siempre se jugaba igual. En esto se parece mucho a nosotros», finalizó.
