Tras repasar sus 25 años de trayectoria con el directo ‘Yo estuve allí’, y tras el éxito de su etapa italiana entre 2010 y 2013, Sergio Dalma regresa con un nuevo disco en el que busca un nuevo sonido, de alguna manera emparentado con sus primeros trabajos de finales de los ochenta y principios de los noventa. “El disco es más guitarrero, recuerda un poco a mis primeros trabajos. Eso es bueno porque en los inicios está la esencia pura, aunque luego llegue la evolución. Nunca hay que perder las ganas de renovarse, no me gustaría como músico bajar la guardia y acomodarme”, subrayó Dalma.
Así, tras el gran éxito de sus Vía Dalma (I y II) y Cadore 33, el de Sabadell pretende “recuperar el camino y ofrecer cosas nuevas”. “Tiene mucho morbo cuando haces una canción nueva y consigues que sea un éxito y la gente la cante. Eso siempre apetece, y cada disco es un capítulo. Recuerda con cariño lo anterior pero eso ya forma parte del pasado”, recalcó. En este proceso de renovación, el vocalista ha vuelto a trabajar en España “grabando un disco aquí después de once años”, para ofrecer una colección de canciones novedosas —compuestas por el productor Pablo Cebrián, Conchita, Vanesa Martín, Iván Ferreiro y él mismo— “vestidas de otra manera”, destacó el cantante.
Con el disco recién puesto en la calle, los planes inmediatos de Sergio Dalma pasan por hacer presentaciones y firmas de discos durante las próximas semanas tanto en España como en América, para después volver a salir de gira desde el “el primer fin de semana de febrero en Málaga con teatros y auditorios”. “Dando prioridad a este nuevo trabajo, claro, así que será complicado elegir el repertorio, pero le daremos otra vuelta de tuerca a ver qué ofrecemos ahora a la gente”, adelantó, para después añadir que “hacer un disco siempre es la excusa para luego salir de gira y disfrutar y reencontrarte con el público y contigo mismo”.
“El músico disfruta en el estudio, pero donde está más a gusto es en el escenario y en la carretera. Cantas un día y al día siguiente estás otra vez con las pilas puestas. Cada día es diferente y eso te engancha. Yo lo echo de menos, cuando no estoy de gira me subo por las paredes. Tengo ganas ya”, remachó entre risas.
“Para mí hubiera sido muy fácil seguir viviendo del Bailar pegados”, afirmó con una amplia sonrisa en un momento dado, para después remarcar que “hay que empezar de cero cada día, porque lo hecho hecho está”. “Hoy todo va muy deprisa, por lo cual tienes que ofrecer a tu público cosas que les llamen la atención. Yo tenía esta intención, buscando un sonido de banda más británico, menos italiano, con sorpresas en la voz”, señaló. De todos los compañeros en esta andadura, destaca Iván Ferreiro, con quien quiere demostrar sus muchos registros.