La tenista estadounidense Serena Williams conquistó su tercer título en Roland Garros tras vencer a la checa Lucie Safarofa en tres sets (6-3, 6-7[2], 6-2), por lo que la número uno mundial alcanza su vigésimo trofeo de ‘Grand Slam’, a tan sólo dos del récord de la alemana Steffi Graf.
Williams sufrió sobre la arcilla parisina para lograr su triplete (2002, 2013, 2015) en la capital gala. Después de adjudicarse el Abierto de Australia, la estadounidense conquista también el segundo ‘grande’ del curso y amplía su ventaja al frente del ranking WTA. Por su parte, Safarova que disputaba su primera final en un ‘Grand Slam’ no pudo apear del título a una imponente Williams. La checa igualó el partido a un set, pero en el tercero no supo administrar su ventaja.
La primera manga se decantó del lado de la estadounidense con facilidad. Un ‘break’ le valió a Williams para cerrar el set sin rastro de los problemas físicos que le afectaron en la semifinal del jueves y que le impidieron entrenarse el día previo a la final.
En el segundo parcial Williams pareció encarrilar el choque al situarse con dos ‘breaks’ de ventaja y saque, aunque Safarova sacó a relucir su mejor tenis cuando parecía rendida y le dio la vuelta al partido impulsada también por las siete dobles faltas de su rival. La checa no desaprovechó ninguna de las tres bolas de rotura de las que dispuso para mandar el set al ‘tie-break’. Un desempate en el que un parcial inicial de 3-0 le permitió a Safarova apuntarse el segundo parcial.
Inercia que aprovechó para romper el servicio de Williams en el primer juego del set definitivo, pero como en la segunda manga la que se vio por detrás resurgió para darle la vuelta a la final. Así, Serena consiguió tres ‘breaks’ para levantar por tercera vez en su carrera el trofeo Suzanne Lenglen.
En el cuadro masculino, el serbio Novak Djokovic su tercera final de Roland Garros tras derrotar (6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1) al escocés Andy Murray, con lo que el número uno del mundo está a un paso de cumplir con su objetivo de completar el ‘Grand Slam’, para lo cual tendrá enfrente al suizo Stanislas Wawrinka.
Djokovic se sobrepuso a la interrupción del partido, aplazado el viernes por una tormenta, y selló su presencia en la final tras entregar la tercera y cuarta manga. Hasta ese momento, ‘Nole’ no había cedido ningún set en todo el torneo y el escocés le comprometió lo que nadie había conseguido comprometerle en estas dos semanas. Son 28 victorias seguidas ya del serbio, ganador este año de Australia y cuatro Masters 1.000.
