La zona básica de salud de Sepúlveda aparece libre de nuevos contagios en el informe de la Junta y gana posiciones para poder entrar en la fase 1 de transición de la desescalada. Al igual que ya ocurrió el miércoles con Sacramenia, la delimitación sanitaria de Sepúlveda quedó ayer pintada de verde, color que en el mapa de incidencia marca las zonas de salud en las que no se han registrado casos de coronavirus en los últimos siete días. El resto de la provincia queda teñida de amarillo, es decir que cuenta con un porcentaje de enfermos que no supera el 0,4 por ciento. Esta imagen refleja que La Granja ha dejado de estar en la zona roja donde se viven las situaciones más difíciles y se supera el 0,8 por ciento de enfermos en relación al número de tarjetas sanitarias. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, pedirá al Ministerio que “se flexibilicen” los plazos para que las áreas de salud que muestren una mejoría en los datos puedan avanzar hacia la desescalada “sin tener que esperar muchos días”. Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, aseguró ayer que Castilla y León va a exigir al Gobierno que haya un control estricto de la movilidad para que no lleguen personas desde Madrid y aseguró que tendrán “especial cuidado” en las provincias de Segovia, Ávila y Soria.
