Una veintena de senderistas de Fuentepelayo disfrutaron de una jornada dominical por las estribaciones de la Sierra de Guadarrama gracias a la iniciativa de la asociación Taller Cultural, con la colaboración y patrocinio de la Fundación Caja Cega / Cajaviva.
La expedición partió en autobús desde la villa hasta la presa de Puente Alta en las inmediaciones de Revenga. El primer destino fijado por los organizadores se centró en el azud del Acueducto romano de Segovia por un camino rodeado de bosques de encinas, robles y pinos. A destacar, además de la exuberante vegetación, las vistas espectaculares del propio embalse y de la Mujer Muerta.
Después de un reconstituyente almuerzo campero, los expedicionarios admiraron la estructura del azud realizada en mampostería de granito unida con grapas de hierro para desviar el agua del río hacia el decantador para que el líquido elemento pudiese llegar hasta la capital de nuestra provincia.
Antes de emprender el camino de regreso hasta el lugar de origen, los senderistas de Fuentepelayo se dirigieron hacia el bosque de La Acebeda. Este singular paraje, escondido en un valle, fue reconocido en 1927 como ‘Sitio Natural de Interés Nacional’ por su innegable riqueza botánica.
La visita tuvo un especial atractivo al contar como coordinador y guía con el conocido biólogo José Carlos Fernanz. Sus explicaciones pormenorizadas de cuanto acontece durante la ruta y el conocimiento de las especies arbóreas y de toda la flora del lugar son valores añadidos a la propia belleza de los lugares visitados.
Obviando los pequeños y habituales “sustos” por caídas menores de algunos senderistas, puede catalogarse esta salida como exitosa al cumplirse con creces los objetivos previstos en el ciclo ‘La senda de los árboles’ que viene llevando a cabo durante el presente año la Asociación Taller Cultural de Fuentepelayo.
