En una fría pero soleada mañana, las calles del centro histórico de Segovia volvieron un año más a brindar su hospitalidad a los alumnos, oficiales y suboficiales de la Academia de Artillería para celebrar los actos de la festividad de su patrona, Santa Bárbara, con los que se refrendan la estrecha vinculación que la capital y el arma de Artillería mantienen desde hace casi tres siglos.
La jornada comenzó en el patio de ordenes de la sede del centro de enseñanza militar, donde tuvo lugar la ya tradicional ceremonia de homenaje a los artilleros fallecidos a lo largo de la historia en el que, en presencia de los alumnos de las promociones LXV y LXVI de la escala de oficiales y la XXXV promoción de la de Suboficiales, se depositaron coronas en las lápidas que en los soportales del que fuera claustro del antiguo convento de San Francisco, recuerdan a los militares del arma fallecidos.
El acto, presidido por el general director de la Academia, Ricardo Sotomayor, sirvió también para la entrega de condecoraciones correspondientes a la Real Orden de San Hermenegildo y del Mérito Militar a 15 oficiales, suboficiales y artilleros de las distintas secciones de la Academia de Artillería.
Del mismo modo, los coroneles Salvador González-Pola y Adolfo Cristóbal y el teniente Rafael Berzal llevaron a cabo el acto de despedida del estandarte de la Academia, al concretarse este año su paso a la reserva.
Tras este acto, los alumnos se trasladaron en formación hasta la Plaza Mayor, para tomar parte en la misa solemne dedicada a la patrona de la Artillería que tuvo lugar en la iglesia de San Miguel, celebrada por el obispo de Segovia, Angel Rubio Castro.
Antes de la celebración religiosa, el general Sotomayor recibió al teniente general jefe del Cuartel General del Componente Terrestre de la OTAN en Madrid, Cayetano Miró Valls, que tras pasar revista a la formación de alumnos cumplió con la tradición de introducir el estandarte de la Academia en el templo para colocarlo junto a la imagen de Santa Bárbara.
El obispo, en su homilía, realizó una semblanza histórico-teológica de la vida de Santa Bárbara, y exhortó a los artilleros a «no tener miedo a demostrar los signos de la fe sin desafiar a nadie ni organizar guerras religiosas, porque los cristianos no imponemos, sino ofrecemos libremente el mensaje evangélico de Jesucristo».
La eucaristía dio paso al desfile de los alumnos de la Academia de Artillería ante las autoridades civiles y militares que quisieron acompañar a los artilleros en la fiesta de su patrona.
Novedades
El general Sotomayor realizó un balance positivo del año artillero en Segovia, en el que destacó el esfuerzo realizado para adaptar el sistema de enseñanza a las exigencias académicas emanadas del «Plan Bolonia», y anunció como principal novedad de cara al próximo año la centralización en Segovia de toda la formación específica del arma para la tropa profesional, que se impartirá a partir de marzo de 2010 en el Centro de Formación (CFOR) del acuartelamiento de Baterías.
El director de la Academia ha precisado que este nuevo cometido es un «salto cualitativo» en el centro de enseñanza militar, y obligará a afrontar nuevas infraestructuras expresadas ya en el acta de necesidades elaborado por la dirección, aunque Sotomayor reconoció que «la situación presupuestaria es difícil en este momento, por lo que tendremos que adaptarnos inicialmente a lo que ahora tenemos».