El aforo de la iglesia de San Miguel resultó prácticamente insuficiente para albergar a los centenares de segovianos que ayer quisieron tributar su último adiós al hostelero segoviano Juan Herrero Rubio «Juanito el de La Taurina», que falleció el pasado martes a los 99 años de edad.
Los restos mortales del veterano hostelero llegaron al templo parroquial ubicado en la Plaza Mayor, a escasos metros del establecimiento hostelero que creó y que le hizo famoso, a las 12,25 horas, y el féretro fue introducido por los operarios de la agencia funeraria hasta el altar mayor de la iglesia, donde permaneció durante todo el funeral.
En los bancos y en los pasillos de la iglesia se daban cita personalidades de la vida social y política segoviana que testimoniaron de esta forma su dolor por la pérdida de uno de los hosteleros más emblemáticos de la provincia, entre quienes pudo verse al exalcalde de Segovia, Ramón Escobar o el exdelegado territorial de la Junta, Luciano Municio. Asimismo, el presidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Julián Duque, también estuvo presente en el funeral acompañando a la familia al igual que muchos compañeros del sector de la hostelería con quienes compartió trabajo a lo largo de su dilatada carrera.
En la homilía, el vicario parroquial Milton Velásquez destacó el carácter «bondadoso y noble» de Herrero Rubio, y aseguró que esas virtudes «a buen seguro le habrán llevado a ocupar una de las moradas del cielo, pasando de la vida terrenal a la vida que no se acaba».
Tras finalizar las exequias fúnebres, el cadáver fue trasladado hasta el Cementerio Municipal del Santo Angel de la Guarda, donde recibió cristiana sepultura.
