Este año se ha convertido en el mejor de la década en cuanto al número de incendios forestales en la provincia, con tan sólo 37, del total de 98 que se produjeron, en comparación con los 52 que se registraron en 2007, el siguiente año del decenio con mejores resultados en Segovia. El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, ofreció ayer el balance provisional de incendios de la campaña 2010, calificándolo como “un buen año”. “Se consolida la eficacia en prevención y extinción de incendios, reduciéndose también los tiempos medios de respuesta ante un incendio, que pueda quedar controlado en tres horas”, afirmó Municio.
El delegado destacó, por el contrario, que se ha incrementado el porcentaje de conatos este año, hasta un 83,78 por ciento, cuando la media de la década se sitúa en 74,9 por ciento. “Estas cifras reflejan que se actúa con rapidez y se quedan en conatos”, apuntó.
Los 37 incendios forestales registrados en la provincia quemaron 20,46 hectáreas, en 14,29 de las cuales había vegetación forestal: monte arbolado (2,92 hectáreas), monte abierto (2,8), matorral y monte bajo (0,96), dehesas (0), pastos (7,59) y zonas húmedas (0,02), mientras que en las 6,17 hectáreas restantes la superficie no era forestal, es decir, se trataba de rastrojo. Los 61 incendios no forestales registrados afectaron a 57,29 hectáreas.
De la superficie forestal quemada, sólo 2,92 hectáreas correspondían a un área arbolada. Estas cifras se sitúan muy por debajo de la media de los últimos diez años, que asciende a 120,45 hectáreas de superficie arbolada. Sobresale en el año 2008 la cantidad de terreno arbolado que se incendió en la provincia de Segovia, un total de 916,37 hectáreas, cuando tuvo lugar el incendio de Honrubia de la Cuesta, uno de los más graves de la provincia en los últimos años.
Luciano Municio lamentó, por otro lado, que más del 90 por ciento de los incendios que se producen en la provincia son debido a la acción humana, y más del 50 por ciento son intencionados.
En cuanto al año meteorológico, que afecta al balance de la campaña de incendios, el delegado territorial señaló que “se prometía bueno, pero se ha complicado al final”. “El segundo trimestre del año ha sido muy seco, salvo en los últimos días con mucha lluvia que provocó un crecimiento desmesurado de la vegetación, con una importante carga combustible. El tercer trimestre, los dos primeros meses han sido secos, y ahora ya ha cambiado”, concluyó.
Destaca la eficacia del operativo y la colaboración ciudadana
Los buenos datos que se han producido este año en la provincia responden, según afirmó el delegado territorial de la Junta, Luciano Municio, a la eficacia del operativo contra incendios, a la colaboración ciudadana y a la concienciación ambiental de los vecinos. “Tampoco hay que olvidar el trabajo de las labores preventivas como desbroces, quemas controladas e investigación de causas, entre otras”, añadió.
Durante el período estival que requiere la máxima protección del monte, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, el operativo de lucha contra incendios que se despliega en Segovia está integrado por más de 400 profesionales, entre ingenieros, técnicos de apoyo, agentes forestales, medioambientales y celadores, trabajadores fijos discontinuos, trabajadores de las cuadrillas terrestres y de las cuadrillas helitransportadas y tripulación de los medios aéreos y retenes de maquinaria.
En concreto, el dispositivo provincial está compuesto por el Centro Provincial de Mando (CPM), 425 profesionales, 14 cuadrillas terrestres, 9 cuadrillas helitransportadas, 26 puestos de vigilancia, 15 autobombas, 1 retén de maquinaria y 3 aeronaves (helicópteros).
Durante el año en curso la Brigada de Investigación de Incendios Forestales de Segovia ha identificado a 24 autores de fuegos, gracias al buen trabajo realizado por técnicos y agentes, realizando vigilancias y esperas, y consiguiendo que se tomen medidas administrativas y judiciales. En total se han realizado 89 investigaciones y se han abierto 28 expedientes.
Segovia fue la cuarta provincia de Castilla y León en la que más investigaciones se abrieron. Burgos, con 199, fue la primera; seguida de Zamora, con 172; y Ávila, con 124. Zamora fue la provincia en la que más autores de incendios se identificaron, con 39, seguida de Palencia, con 34.
