Próximo a finalizar el primer año de funcionamiento del denominado Plan Roca del Gobierno contra las sustracciones a las explotaciones agrícolas en el campo, ha trascendido que en los primeros 5 meses del 2014, el número de delitos y robos con fuerza sufridos por los agricultores y ganaderos españoles asciende a 9.947, según denuncia la organización Unión de Uniones. La media mensual de 2014 estaría muy próxima a los 2.000 sucesos; dato que es muy similar a la media mensual del año anterior 2013 y superior a los dos precedentes 2012 y 2011.
Por lo que respecta a la provincia de Segovia, en dicho periodo se contabilizaron 73 robos en explotaciones agrícolas y ganaderas, lo que supone el 12,1 por ciento del total regional, que asciende a 602 sucesos.
A la vista de lo anterior, no se ha obtenido una mejora apreciable de la situación, denuncia la organización. Desde el mes de marzo pasado, en el que se computaban desde enero 6.235 delitos y robos con fuerza (un 10,6 por ciento menos con respecto al periodo enero-marzo de 2013), se han sumado a la estadística en sólo dos meses (abril y mayo), otros 3.700 episodios delictivos.
Por ello, la Unión de Uniones asegura que valora la puesta en marcha del Plan Roca y el trabajo que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero considera que “será necesario reforzar los medios disponibles para poner freno a la escalada de robos que el campo español lleva sufriendo los años 2011, 2012 y 2013, cuando se experimentó un aumento de los mismos del 16 por ciento”.
La Unión cree que transcurrido casi un año desde su puesta en marcha debe realizarse un análisis de la política de lucha contra la delincuencia que sufren los agricultores y ganaderos en sus explotaciones.
MÁXIMO DE DELITOS
De las 17 comunidades autónomas, tres de ellas suman el 66 por ciento del total de las infracciones en explotaciones agrarias en España: Andalucía, con 3.453; Comunidad Valenciana, con 1.760; y Castilla-La Mancha, con 1.340.
Así las cosas, la Unión afirma que “la situación del sector agrario español respecto de esta cuestión sigue siendo grave, sobre todo si la referimos a la de nuestro país vecino, Francia, donde el número de robos contabilizados entre enero y mayo de este año ha sido de 4.483, menos de la mitad que en España y donde los sindicatos agrarios consideran ya la situación insostenible desde su perspectiva”.
La comparativa refuerza la posición de la Unión de Uniones a la hora de reclamar medidas que sirvan para frenar la delincuencia en el campo, en primer lugar a través de aumentar el número de efectivos policiales en las zonas rurales más vulnerables y un aumento de la vigilancia; pero también a través de medidas coercitivas que hagan desistir la comisión de sustracciones.
En este sentido la reforma del Código Penal, aprobada por el Consejo de Ministros en septiembre del pasado año, sigue estancada en su proceso de trámite parlamentario cuando debería haber sido tramitada por vía de urgencia porque por primera ocasión contiene aspectos para mitigar o disuadir los robos en el campo.
