Los expertos y las autoridades responsables en materia de tráfico coinciden en asegurar que ningún dato sobre accidentes de tráfico es bueno si contiene víctimas mortales, aunque se registren descensos con respecto a años anteriores. Así, el balance dado a conocer por la Delegación del Gobierno de Castilla y León sobre la estadística de accidentalidad correspondiente a Segovia evidencia un descenso del 14,29 por ciento en la mortalidad de los accidentes registrados en el primer semestre de 2015, donde las carreteras segovianas se han cobrado la vida de seis personas, una menos que en 2014. Curiosamente, esta cifra se registra con el mismo número de accidentes en el periodo comparativo establecido por la DGT, ya que tanto en 2014 como en este año se han registrado seis accidentes mortales.
Por otra parte también ha bajado el número de heridos de carácter grave en estos accidentes, ya que si en 2014 se registraron dos víctimas, en este año sólo se ha contabilizado un herido de gravedad, y en el capítulo de heridos leves, en ambos periodos se registró tan sólo una víctima con lesiones de escasa entidad.
Los datos referidos a las causas de los accidentes en estos primeros seis meses del año revelan que se han diversificado mucho, aunque los despistes y la negligencia aúnan la totalidad de los sucesos. Así, dos de los accidentes mortales han sido por distracción o somnolencia del conductor, mientras que los cuatro restantes obedecen a infracciones de tráfico -giro incorrecto, no guardar la distancia de seguridad, no respetar la prioridad y velocidad inadecuada-.
En España, con los datos ya consolidados de 2014, más de 7.000 accidentes con alguna víctima tuvieron la velocidad inadecuada como factor concurrente, convirtiéndose dicho elemento en el componente fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico. Además, en el caso de los accidentes mortales, en un 16% de ellos, la velocidad fue un factor concurrente.
En Castilla y León en el año 2014 de los 100 accidentes mortales que se registraron, en 13 de ellos la velocidad intervino como factor desencadenante (el 15,79% en lo que llevamos de año), con el resultado de 16 personas fallecidas, 2 heridas hospitalizadas y otras 7 heridas leves. Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2015, de los 46 accidentes mortales, 7 se produjeron por exceso de velocidad, con el resultado de 8 personas fallecidas, 2 heridas hospitalizadas y 3 heridas leves.