La ciudad de Segovia actúo ayer como altavoz para las personas con problemas de salud mental que piden a la sociedad y a las administraciones que eliminen las etiquetas discriminatorias y empaticen con ellos y sus familias para que puedan ser ciudadanos de pleno derecho.
El llamamiento fue lanzado por las cerca de 800 personas, procedentes de todas las provincias de Castilla y León, que recorrieron ayer las calles de la ciudad mostrando una gran pancarta en la que se podía leer ‘Día de la Salud Mental 2015. Ponte en mi lugar. Conecta conmigo’. El lema fue mostrado por Jesús Corrales, presidente de la Federación Salud Mental de Castilla y León, que organizó el encuentro regional. Junto a Jesús Corrales caminó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y la presidenta de Feafes Segovia ‘Amanecer’, Rosario Martín Laguna, seguidas de un amplio grupo de autoridades locales, provinciales y regionales. Tras ellos, los integrantes de asociaciones de Ávila, Burgos, León, Palencia, Soria, Salamanca, Segovia, Valladolid, Zamora, Aranda de Duero (Burgos) y Miranda de Ebro (Burgos) alzaban carteles con distintos llamamientos e invitaciones: ‘No te quedes en las apariencias’, ‘Cambia la mirada’ o ‘Solo margina quien desconoce’, para así dar a entender las barreras invisibles a las que aún deben hacer frente quienes sufren un problema de salud mental. No hay que olvidar que el 75% de las personas que presentan un trastorno mental asegura haberse sentido discriminada en algún aspecto de la vida.
“En esta ocasión, —comentó Jesús Corrales — queremos destacar como la desinformación y la falta de conocimiento en torno a la salud mental genera que la sociedad no comprenda a este colectivo, incluso que lo estigmatice, discrimine y rechace”.
La presencia de estas cerca de 800 personas y sus familiares en las calles segovianas es, según explicó el presidente de la Feafes de Castilla y León, la forma simbólica de mostrar al resto de la sociedad que “la enfermedad mental vive entre ellos, con las mismas inquietudes y preocupaciones que cualquier persona, pero con muchas más barreras creadas por la propia sociedad a partir del desconocimiento y los prejuicios que han acompañado a estas patologías a lo largo del tiempo”.
Según los datos oficiales, expuestos ayer por los representantes de la federación regional, entre el 2,5 y el 3 por ciento de la población adulta tiene un trastorno mental grave, lo que supone un millón de personas en el país; mientras que el 9% padecen una patología crónica o leve, y un 25% la tendrá en algún momento de la vida.
Jesús Corrales reconoció que se han producido avances en cuanto a la atención sociosanitaria, desde la desaparición de las camisas de fuerza, los baños en agua helada, los llamados manicomios “donde se recluía a las personas cuando presentaban el más mínimo problema de salud mental porque eran consideradas peligrosas”, pero entiende que queda mucho camino por recorrer hasta conseguir hacer real el respeto a sus derechos civiles y el acceso al mundo laboral. Un 75% de las personas con enfermedad mental afirma haberse sentido discriminada en algún ámbito de su vida y un 44% de las personas con trastorno asegura haber sufrido algún tipo de discriminación laboral, según los datos ofrecidos por Feafes. “Pido desde aquí—dijo ayer en Segovia Jesús Corrales —que se nos considere una prioridad; reclamamos nuestros derechos civiles, que siguen sin ser respetados plenamente, y estamos hablando de personas con total raciocinio, que no pierden capacidad intelectual, pero que no tienen derecho al sufragio universal. No deciden sobre su propia vida como los demás”.
En la jornada reivindicativa, Corrales insistió diciendo: “Queremos ser dueños de nuestra vida” y reclamó las herramientas necesarias para que todas las personas con enfermedad mental accedan a los mismos recursos y derechos, teniendo en cuenta que “todos podemos padecerla en algún momento de nuestra vida”.
Los integrantes de la manifestación fueron recibidos en la Plaza Mayor por la alcaldesa Clara Luquero quien reivindicó el derecho de todos los seres humanos a una igual dignidad. “Los enfermos mentales son primero personas, por lo que tienen derecho a esa dignidad”, señaló la regidora a la vez que apostó por la implicación de todas las administraciones, a todos los niveles, para que las circunstancias de este colectivo sigan mejorando. “Queda mucho por recorrer y en este camino tenemos que ir todos juntos, las administraciones y todas las personas, porque es un tema de apoyo y de ponernos en el lugar del otro”, declaró.
El encuentro fue clausurado en el Teatro Juan Bravo por la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, quien se hizo eco del lema de la Jornada — ‘Ponte en mi lugar, conecta conmigo’— y repasó la normativa regional sobre salud mental. Ante las personas que llenaban el teatro, Silvia Clemente ofreció la sede de las Cortes como escenario del próximo del Día Mundial de la Salud Mental.
