Segovia lidera la siniestralidad laboral en Castilla y León, aunque el aumento se concentra en los accidentes de trabajo de carácter leve y en los ocurridos ‘in itinere’ —en desplazamientos desde el lugar de residencia al lugar de trabajo o en el trayecto contrario, así como los que tienen lugar entre la sede de la empresa y otro lugar de trabajo—. Además, a diferencia de 2013, cuando no hubo fallecidos, el año pasado hubo que lamentar un accidente laboral mortal, hace ahora un año precisamente.
En total, el número de accidentes laborales registrados por la Consejería de Economía y Empleo el año pasado en la provincia de Segovia asciende a casi cuatro millares, aunque en 2.353 casos no conllevaron baja laboral de los trabajadores implicados. Entre los que sí causaron bajas laborales, 1.630 se calificaron como leves, entre ellos 112 ‘in itinere’.
Los 1.518 accidentes leves ocurridos en lugares de trabajo son 259 más que en 2013, lo que supone un incremento anual del 20,57%. En todas las provincias de Castilla y León se registraron aumentos de la siniestralidad laboral, pero la media fue de un 8,54%. En cuanto a los siniestros ‘in itinere’, todos ellos fueron leves pero pasaron de 67 en 2013 a 112 en 2014, un crecimiento de más del 67 por ciento.
Por otra parte hubo siete accidentes laborales de carácter grave, la cifra absoluta más baja de toda la Comunidad Autónoma el año pasado. Fueron ocho menos que en 2013, lo que indica un descenso del 53 por ciento.
Por sectores, fueron los servicios los que más accidentes contabilizaron, un total de 807, incluyendo cuatro graves.
En este sector, fue la Administración Pública y Defensa la que concentró más siniestros laborales, 164, todos ellos leves. Después destacan, por el número de accidentes, actividades como las residencias asistenciales (108, todos leves), comercio al por mayor (89, incluyendo uno grave), restaurantes, bares y cafeterías (74), comercio al por menor (55), actividades sanitarias (54), transporte (41) y venta y reparación de vehículos (35). El resto de accidentes graves en servicios corresponden a actividades como hoteles, administrativas y oficinas y las deportivas o de entretenimiento.
En la construcción se registró el único accidente mortal y 152 accidentes leves, 73 en obras de edificios, 69 en oficios especializados y 10 en ingeniería civil.
Sólo uno de los 226 siniestros laborales que sumó el sector agrario el año pasado fue de carácter grave. En cuanto a la industria, casi un tercio de los 335 accidentes registrados en instalaciones de Segovia tuvieron lugar en empresas agroalimentarias, entre ellos dos de carácter grave. Las industrias que utilizan papel de celulosa (33), la de productos no metálicos (32) y la de madera (30) sumaron casi otro tercio.
Entre el colectivo de autónomos, el año pasado se produjeron 52 accidentes laborales, todos leves. Destacan las actividades relacionadas con la construcción (con 23 accidentes).
