Los precios de vestido y calzado volvieron a subir de forma considerable el mes pasado, con incrementos medios del 9,6% y del 5,7%, respectivamente, según la información que hizo pública ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que además indica que Segovia es la provincia más inflacionista de España en lo que va de año, con una variación acumulada del 1,3% en el Índice de Precios al Consumo (IPC).
En este sentido, en lo que va de año, el IPC ha subido en la Comunidad Autónoma un 0,9% de media, y en el conjunto del estado un 0,8%. Además de Segovia, sólo en León (1,2) y Burgos (1,1) los precios han subido por encima del 1% dentro de Castilla y León, así como también en Teruel (1,2), Ceuta (1,2), Melilla (1,2), Vizcaya (1,2), Cantabria (1,1), Barcelona (1,1) y A Coruña (1,1), en el resto de España.
Otras subidas de precios destacables en noviembre, respecto a octubre, son las correspondientes a los artículos textiles para el hogar (2,8%), bienes y servicios relativos a vehículos (2%), electricidad, gas y otros combustibles (1,6%) y bebidas no alcohólicas (1,5%). Por el contrario, descendieron los de hoteles y otros alojamientos (-4,9%), viajes organizados (-3,2%), artículos recreativos y deportivos; floristería y mascotas (-2,4%).
La variación más significativa de enero a noviembre en la provincia ha sido el incremento del precio del tabaco, de un 18%, seguido del de artículos textiles para el hogar (7,6%), mientras que los artículos más depreciados han sido los equipos y soportes audiovisuales, fotográficos e informáticos (-9,6%) y los vehículos (-6,2%).
Los agentes sociales de Castilla y León han recibido de forma muy distinta la subida del IPC en noviembre. En este sentido, la Confederación de organizaciones empresariales CECALE considera que es una muestra de “la debilidad de los mercados” y “consecuencia del precio de los carburantes primordialmente y de su efecto sobre el resto de sectores”. Para la patronal regional “la situación deflacionaria en la que puede terminar el año es un índice más del mal momento económico que se está atravesando, con inminente peligro, sobre todo, para el sector del Comercio”.
UGT, sin embargo, lo valora positivamente, “en tanto que el mismo podría descartar una posible entrada en un proceso deflacionista” y afirma que las cláusulas de revisión salarial “siguen siendo un punto esencial en la negociación colectiva”.
Por su parte, CCOO advierte que el IPC del mes pasado no indica una recuperación económica si no únicamente un reajuste de precios “en donde se suaviza el impacto de los descensos en las cotizaciones de las materias primas y productos energéticos”.