La provincia de Segovia dice adiós a la propuesta de albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de combustible nuclear gastado y residuos radioactivos que gestiona la empresa pública Enresa. Los ayuntamientos de Bernuy de Porreros y Campo de San Pedro, que habían mostrado su interés en presentarse como candidatas a dicho proyecto, anunciaron ayer la retirada de la iniciativa, ante la presión vecinal encontrada en toda la provincia.
En Bernuy de Porreros (534 habitantes), más de 300 personas de la localidad y de los municipios limítrofes asistieron ayer por la tarde a la reunión informativa convocada por la alcaldesa, Yolanda Benito (PSOE), en el salón cultural. En medio de una gran tensión, la alcaldesa y la concejala de Medio Ambiente, Gloria Hernández, trataron de defender la candidatura Bernuy. Sin embargo, ante las voces de los asistentes y los gritos constantes en contra de la instalación, Benito anunció que el Consistorio rechaza la opción de presentar su disponibilidad a Enresa, lo que fue recibido con aplausos de los numerosos asistentes.
Además de personas con carteles de “No nuclear” y de vecinos que hablaban en alto de los perjuicios para la salud de la instalación, cerca de medio centenar de personas se tuvieron que quedar a las puertas. Al final, la reunión no se prolongó más que unos 45 minutos, ya que a la vista de que no podía hablar, la alcaldesa optó por levantar la reunión, confirmando la retirada de la opción de su municipio al almacén nuclear.
Por su parte, el Ayuntamiento de Campo de San Pedro (383 habitantes) envió un comunicado ayer a última hora de la tarde en el que anunciaba asimismo que el municipio no presentará la candidatura a la instalación del ATC. Tras una concentración en contra del almacén el sábado en la plaza del Ayuntamiento de Campo, y el anuncio por parte del alcalde, José Antonio Martín, de que se iba a realizar mañana una consulta popular para decidir sobre la presentación del municipio como candidato para albergar el cementerio nuclear, ayer rechazó definitivamente el proyecto.
El alcalde explicó que “debido a la presión social recibida principalmente por la gente que no vive a diario en la comarca y por el desconocimiento del proyecto por parte de los alcaldes, el Ayuntamiento ha decidido que no presentará candidatura a la instalación del ATC”.
José Antonio Martín insistió en que el Ayuntamiento de Campo de San Pedro “nunca ha tenido intención de crear un enfrentamiento entre los habitantes y visitantes de la zona”. “Lo único que hemos pretendido es dar un impulso a la desesperada situación del municipio y la comarca”, apuntó.
El alcalde segoviano, que continúa pensando en la viabilidad del almacén nuclear, manifestó que “es una oportunidad que vamos a dejar pasar, y de la que prácticamente todos los concejales estamos convencidos de su seguridad y de la creación de los puestos de trabajo que podría suponer este proyecto”.
Martín reiteró que las administraciones tienen “totalmente olvidada” a esta zona de la provincia, “y sólo les preocupan los pueblos cabecera de comarca. Hemos cometidos muchos errores y tampoco hemos tenido tiempo material a la hora de explicar el proyecto, creando alarma social en la zona”.
Greenpeace se felicita por la retirada de la provincia del proyecto
El responsable del área de Energía de la organización ecologista Greenpeace, Carlos Bravo, se felicitaba ayer por la retirada de la provincia de Segovia del proyecto del almacén nuclear. Carlos Bravo, que ayer asistió en Bernuy de Porreros a la multitudinaria reunión informativa, felicitó a la alcaldesa por haber dejado intervenir a todos los vecinos, “a diferencia de lo que pasó el viernes en Campo de San Pedro, donde sólo se permitió intervenir a los empadronados”.
Carlos Bravo mostró su alegría por la clara oposición al almacén nuclear de la totalidad de los vecinos de Bernuy. “Este proyecto hubiera supuesto la ruina económica y social para este pueblo y su entorno, porque un cementerio nuclear es una instalación muy peligrosa. Los residuos radioactivos están activos durante cientos de miles de años y emiten radioactividad porque siguen activos”.
El responsable de Greenpeace criticó la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero en la materia. “Está actuando de una forma antidemocrática, en contra incluso de lo que dijo Zapatero en el Congreso, cuando manifestó que el problema de los residuos nucleares requería un amplio consenso, y aquí el Ministerio de Industria está tentando con dinero público a algunos alcaldes, prescindiendo del debate y sin transparencia”.
Bravo insistió en que el cementerio nuclear no se quiere en ningún pueblo de España, “incluso en Yebra, donde no se ha informado al pueblo”.