El temor de los habitantes de la aldea gala en la que vive Asterix a que el cielo cayera sobre sus cabezas se hizo realidad ayer en Segovia en forma de agua y granizo. Una fuerte tormenta anegó en apenas 30 minutos varias calles y plazas de la capital, causando daños de consideración en sótanos y comercios sorprendidos por la brutal e inesperada tromba de agua que en torno a las tres de la tarde cayó sobre Segovia.
Según los datos facilitados por los bomberos, las calles más afectadas por la lluvia fueron Los Silverios y Gremio del Cuero, y sobre todo la Plaza de Somorrostro, que quedó parcialmente inundada en la zona de confluencia con la calle Alférez Provisional. En unos pocos minutos, el agua cubrió esa zona con una profundidad de 30 centímetros, lo que provocó que una mercería y una tienda de ropa ubicadas en esa zona recibieran la desagradable visita de un torrente de agua que provocó daños de consideración tanto en el establecimiento como en el género almacenado y a la venta.
El tráfico tuvo que ser desviado por la propia plaza de Somorrostro hasta que los bomberos consiguieron achicar el agua y proceder a la limpieza del barro y los residuos arrastrados por el sorpresivo aluvión. En el resto de zonas afectadas, el alcantarillado y la intervención de los bomberos eliminaron el agua acumulada, restableciéndose la normalidad en poco más de una hora después de registrarse la tromba de agua.
Los vecinos de las zonas afectadas achacaron este problema a la falta de limpieza de las alcantarillas y desagües en las calles, que impidieron que el agua se aliviara, aunque el volumen de lluvia caído en tan pocos minutos -11 litros por metro cuadrado según los datos del portal meteorológico MeteoSegovia- fue un problema añadido.
La tromba de agua causó también un incidente en la Cuesta de los Hoyos, donde un árbol cayó sobre la calzada al desgajarse una de sus ramas por acción de la lluvia y el fuerte viento, sin que se registraran daños personales ni materiales.
