Los jóvenes deben tomar conciencia que la riqueza patrimonial de sus ciudades es una herencia que deben transmitir, proteger y cuidar para futuras generaciones. De la misma forma, estos jóvenes, llamados a ser los «guardianes» de los tesoros y señas de identidad de sus ciudades, deben procurar el uso y desarrollo sostenible del patrimonio paisajístico y cultural, porque solo así las nuevas generaciones podrán disfrutar de estos recursos de igual manera.
Este es el mensaje que se lanzó ayer en el acto con el que Segovia se sumó a la celebración del Día de la Solidaridad de las Ciudades de Patrimonio Mundial (OCPM), que tuvo como escenario la Alameda del Parral. En la pradera junto a la presa de la Casa de la Moneda, la concejala de Patrimonio y Turismo, Claudia de Santos, y la de Medio Ambiente, Paloma Maroto, izaron la bandera de la OCPM y dieron lectura al manifiesto que expresa el compromiso de Segovia de fomentar la sensibilización y concienciación ciudadana en la importancia del desarrollo sostenible, favoreciendo así la conservación del patrimonio histórico-artístico, natural y cultural.
El acto contó con la presencia del presidente de la asociación de vecinos de San Marcos, José Luis Lodeiro, y del concejal de IU, Luis Peñalosa, además de una veintena de personas, que participaron después en una ruta guiada por la Alameda del Parral de la mano del naturalista Jorge Fernanz.
De Santos recordó que el 8 de septiembre de 1993 se constituyó en Fez la Organización de las Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM) que reúne las ciudades que, como Segovia, están inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En conmemoración de este acontecimiento, este día fue declarado «Día de la Solidaridad de las Ciudades del Patrimonio Mundial», fecha en la que todas las ciudades integrantes de la OCPM participan con diversos programas, recalcando así su valor universal excepcional y su singularidad. En esta edición el lema elegido ha sido el “Patrimonio y Desarrollo Sostenible”, con el fin de fomentar la sensibilización y concienciación ciudadana en la importancia del desarrollo sostenible, favoreciendo así la conservación del patrimonio histórico-artístico, natural y cultural.
En el manifiesto leído ayer, Segovia apuesta por que todos los ciudadanos “tomemos conciencia de que preservando nuestro patrimonio estamos cuidando nuestra cultura, nuestras señas de identidad, y sobre todo estamos contribuyendo a que las generaciones futuras se sientan orgullosas de todo ello”.
De Santos, en declaraciones a este diario, resaltó que Segovia lleva años apostando por esta filosofía; y de “cómo pueden crearse recursos turísticos sostenibles sobre recursos naturales que ya existen”. En este sentido, la concejala recordó los trabajos de puesta en valor de la “Senda de los Molinos”, en el valle del Eresma; o del trazado rural del Acueducto.
Por su parte, Peñalosa resaltó la importancia de preservar el patrimonio. “En los años 90 en Segovia —dijo— se tomaron decisiones que ahora vemos sus efectos negativos [en alusión al polémico edificio de San Marcos], cosas que ahora no le damos importancia pueden tener efectos negativos e incluso irrecuperables en el futuro”.
