Decenas de artistas y músicos abrieron ayer simbólicamente las puertas para Segovia en la Noche de Luna Llena, una fiesta de la cultura que ayer cumplió su octava edición con más de 40 actividades, centradas principalmente en el centro histórico de la capital. donde se desarrollan más de cuarenta actividades, centradas principalmente en el casco histórico.
Artes plásticas, música, danza, narración o magia fueron las actividades programadas, cuyos protagonistas han colaborado desinteresadamente en el proyecto, aunque el consistorio ha dedicado a esta noche unos 48.000 euros, sobre todo para infraestructuras sonido o iluminación, con una previsión de 8.000 espectadores en su conjunto
El eje argumental de la iniciativa fueron este año las puertas, recreadas por la imaginación de una veintena de artistas segovianos que expusieron sus visiones particulares de los accesos en una muestra instalada en el Paseo del Salón, desde la que comenzó el recorrido inaugural de la noche realizado por la alcaldesa Clara Luquero.
La acción, denominada «Las puertas de la noche», corrió a cargo de pintores, como Mon montoya, Lucía Dominguín, Ivan Montero, Juan Pita, Raul Bravo, Clara Vindel o Eloisa Sanz.
A pocas horas del plenilunio, la Banda de la Unión Musical Segoviana y la Escuela de Dulzaina pusieron la nota musical, llevando a los transeúntes hasta la Plaza Mayor, siendo recibidos por vídeos de ciudadanos abriendo las puertas de su casa, intercalados con otros del realizador Marcos Borregón, con música de Cuco Pérez.
Bajo la Casa Consistorial se desarrollaron talleres infantiles de cuenta-cuentos, o el llamado «¿Dónde están las llaves?», y en el panel «Vida y color», de José Luis López Saura, los segovianos pudieron mirar por el ojo de la cerradura de un jardín nocturno lleno de pequeños animales, y retratarse como uno de ellos.
Las puertas de la muralla que se mantienen en pie también formaron parte de la fiesta al ser objeto de una visita guiada, planteada como un viaje imaginario para evocar diferentes lunas, desde la del terror, a la romántica, la inspiradora o la del mundo de los sueños.
La noche también contó con un contrapunto gastronómico a cargo de las asociaciones de Camareros, Barman y Cocineros de Segovia, que ofrecieron en la Plaza Mayor apetitosas brochetas de frutas y excelentes combinados de bebidas sin alcohol que hicieron más dulce y refrescante la noche, cuya temperatura ya comenzó a aproximarse al tan ansiado verano.
