Los ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció este viernes en Burgos que se invertirán en 2022 más diez millones de euros en retirar la bateadora del túnel de Robregordo-Somosierra y la rehabilitación de la infraestructura del Tren Directo, entre Burgos, Aranda de Duero, Segovia y Madrid, que quedó inutilizada en 2011.
“Esto es una muy buena noticia, una noticia muy ansiada después de diez años”, afirmó Raquel Sánchez, en la comparecencia junto al alcalde de Burgos, el socialista Daniel de la Rosa, quien precisó que la inversión se acercará a los once millones.
Por otra parte, la ministra confirmó que el tramo de alta velocidad entre Venta de Baños (Palencia) y Burgos se pondrá en servicio “en los próximos meses”, sin precisar la fecha y comunicó que este viernes había firmado la orden para el cambio de nombre a la estación de tren de la capital burgalesa, que se llamará ‘Rosa Manzano’, en homenaje a esta política.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, la titular de Transportes quiso garantizar el compromiso del Gobierno de España con el Tren Directo, un aspecto “muy demandado” por la región. A preguntas de los medios sobre cuándo se prevén iniciar los trabajos, Sánchez indicó que en cuanto tengan realizado el “estudio previo técnico” para saber cómo se procederá a sacar del túnel la bateadora. “La idea es hacerlo inmediatamente y lo que sea necesario para tener esos estudios técnicos”, y añadió que se trata de un plazo “bastante inminente”.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, aseguró que estos más de diez millones están a cargo de una partida de mantenimiento que tiene el propio Ministerio. “Se trata de recuperar el tramo tal y como estaba. Es cuestión de tener un informe o proyecto técnico para garantizar la retirada de la bateadora con garantía”.
Asimismo, la ministra recordó que lo importante ahora mismo es llevar a cabo estas obras, con las que están “absolutamente comprometidos”, y una vez se haya retirado la bateadora y rehabilitado la infraestructura, se analizarán todas las alternativas y la funcionalidad de esa vía.
“Después de diez años, es el primer titular del Ministerio que se compromete a desatascar el túnel. Es un primer paso necesario. Vamos paso a paso y a seguir siendo reivindicativos para que no se quede ahí y demostrar que la viabilidad de la vía existe”, dijo el alcalde de la ciudad. Asimismo, destacó la importancia de seguir aportando inversiones para que esta vía sea una realidad “a medio plazo”.
En este punto, De la Rosa quiso reconocer el trabajo de aquellos que han hecho posible esta noticia, citando especialmente al grupo parlamentario socialista y a la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña. “Ha sido un trabajo muy callado”, afirmó, asegurando que “ya era hora” de que se produjese este anuncio.
A su llegada a la antigua estación de Burgos, lugar donde se reunión con el primer edil burgalés, miembros de la Plataforma por el Tren Directo se acercaron para pedir avances sobre esta infraestructura, a lo que la ministra les aseguró que tendrían “buenas noticias”.
La línea Madrid-Burgos, también conocida como el ferrocarril directo Madrid-Burgos, es un trazado férreo de 282 kilómetros de longitud que pertenece a la red española de media distancia. Se trata de una línea de ancho ibérico, sin electrificar en su mayor parte y en vía única, aunque preparada para doble vía.
La línea fue inaugurada por Renfe el 4 de julio de 1968. Aunque fue un ferrocarril útil durante tres décadas, pronto se determinó que su coste de mantenimiento no se amortizaba con los pocos trenes que pasaban al día, sobre todo tras la apertura de la línea de alta velocidad Madrid-Segovia-Valladolid -excepto en la Comunidad de Madrid donde si se ha mejorado la línea al formar parte de la C-4.
Tras esa falta de mantenimiento y diversos accidentes, la línea fue abandonada para el tráfico de pasajeros, excepto los 25 primeros kilómetros del área de Madrid, e infrautilizada para el de mercancías.
Los últimos trenes con servicios regulares fueron un Talgo IV entre Bilbao y Madrid y posteriormente el mismo Talgo haciendo un servicio Burgos-Madrid. Este último servicio fue realizado en autobús hasta marzo de 2012 debido al desprendimiento en el túnel de Somosierra en marzo del 2011, lo cual supuso el cierre de la línea en dirección Madrid-Aranda de Duero.
El 1 de septiembre de 2015, y pese a la oposición ciudadana, ADIF decretó el cierre definitivo al público de la estación Aranda-Montecillo, única estación intermedia de Castilla y León que hasta ese momento continuaba funcionando. Por lo tanto, dicha estación intermedia, única exclusiva de esta línea con servicios regulares de larga distancia, solamente presta servicio al tráfico de mercancías que circula entre las ciudades de Aranda de Duero y Burgos, operado por COMSA Rail Transport.
En junio de 2018 ADIF selló los accesos al túnel de Somosierra mediante un muro de hormigón para evitar accesos no autorizados al mismo.
La Plataforma por el Ferrocarril Directo ha trabajado estos meses en recabar el apoyo del sector ferroviario, empresarial y ayuntamientos para solicitar a la Junta de Castilla y León que destine una parte de los fondos de reconstrucción europeos a la reapertura de esta línea férrea entre Burgos y Madrid. Con esta agrupación ha ido de la mano siempre el grupo de Acción local Codinse (Coordinadora para el Desarrollo del Nordeste de Segovia).
Una infraestructura que lleva más de diez años en vía muerta
La línea férrea Madrid-Burgos atraviesa la provincia de Segovia por la zona Nordeste, la más necesitada de buenos sistemas de comunicación dado el envejecimiento y despoblación que sufre esta comarca.
El tren tenía apeaderos en varias localidades de Segovia, como Riaza o Campo de San Pedro. Antes de su anulación definitiva en 2011 ya se habían suprimido muchos de sus servicios.
Pero fue en ese año cuando una incidencia en las obras de renovación del trazado que se llevaban a cabo, dio al traste con los planes. De hecho, previamente se había aprobado un presupuesto de más de cuatro millones de euros para obras de mejora de esta vía.
Un desprendimiento de rocas en el túnel de Somosierra dejó atrapada en el interior una de las máquinas bateadoras utilizadas por Vías y Construcciones, del grupo ACS, que era la encargada de efectuar los trabajos de mejora en la línea. Sorprendentemente, Adif decidió no reparar el túnel y optó por comprar a Vías y Construcciones la máquina siniestrada para poder abandonarla en este lugar y dejar de pagar el alquiler que hasta ese momento abonaba por ella.
De esta forma, la circulación por la línea se suspendió salvo en los tramos Madrid-Miraflores y Aranda de Duero-Burgos. Frente a lo especificado por la Ley de Seguridad Ferroviaria, Adif no realizó las actuaciones necesarias para el restablecimiento del tráfico.
Con el abandono, el deterioro de todo el trazado continuó acrecentándose.
La situación ha sido denunciada en numerosas ocasiones por colectivos vecinales o grupos de desarrollo rural como Codinse. Pero quien más ha luchado por esta infraestructura es la Plataforma por el Ferrocarril Directo Madrid-Burgos, cuyas reuniones con el Ministerio de Fomento y Adif han tenido como el mejor de los resultados la expresión de buenas intenciones y una continua alusión a un estudio de viabilidad de la reapertura de la línea.
En marzo de 2017 ya hubo una declaración de voluntades. La comisión de Cambio climático del Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario Unidos Podemos- En comú Podem- En Marea y Equo , que pretendía la reapertura de este servicio de trenes y que enlazaba con la propuesta de política de transporte de la Unión Europea de crear una red básica ferroviaria transeuropea en el año 2030, con la que se buscaba facilitar el transporte sostenible de personas y mercancías, asegurando la accesibilidad al tren de todas las personas y la conexión de todas las regiones dela Unión.