Pocas horas antes de pronunciar el pregón en el que fue su barrio durante años, Sergio Olalla comentaba a EL ADELANTADO que iba a hacer un homenaje a los 25 años de las fiestas de San Frutos, hablando de los cambios que se han producido en su fisonomía. “Soy del barrio, vivía en el límite entre El Carmen y La Albuera”, apostillaba.
Por eso recuerda los partidos en el antiguo campo de El Peñascal, hoy parque, “donde había en un día más de 45 partidos porque era el boom de niños en el barrio”.
También evoca “los columpios del parque del cementerio, que los debió poner un genocida, ese amasijo de hierros, que era subirte y matarte, no podía estar en mejor sitio que al lado de un cementerio”, comenta con su capacidad de sacar punta a lo más absurdo de lo cotidiano.
Antes de tener su propia iglesia, la parroquia celebraba misas en una capilla de reducidas dimensiones. “En la misa de doce del domingo, con todo el barrio ahí metido, se respiraba el ambiente: el de Barón Dandy, la laca de las señoras, el Nenuco de los niños, hasta el Cristo en la cruz se tenía que tapar la nariz…”.
Las fiestas siempre eran motivo de alegría para los chavales del barrio pero Olalla sostiene que quienes ponen nombres a las orquestas de las verbenas “‘Paraiso’, ‘Oasis’, etc. deben ser los mismos que se los ponen a los puticlubs”.
Otro clásico de las fiestas de San Frutos, al que hace referencia, es el frío, que casi todos los años acompaña a las noches verbeneras. “Si los chavales beben alcohol es por supervivencia, porque se sabe de uno que iba a CocaCola Ligth y tuvieron que amputarle los dedos”, bromea.
Sergio Olalla es uno de los veteranos de Paramount Comedy (su primer monólogo data de 2002) y confiesa que gracias a esta actividad profesional tiene la suerte de viajar por toda España. Confía en estar pronto en Segovia para ofrecer un buen espectáculo con otros monologuistas.
Además del pregón, ayer se procedió al nombramiento de la reina de las fiestas, Laura Alonso y las damas Patricia Fernández y María Tejedor, así como del rey, Gonzalo Toledo; los ‘damos’ Raúl Lázaro y Carlos Vírseda y el bufón, Gonzalo Poza.
Hoy jueves, festividad de San Frutos, habrá misa de campaña en la carpa del barrio, en honor al patrón, a la que seguirá el tradicional rastrillo popular, amenizado por la charanga Los Flautys, que también a acompañará a los peñistas durante el vermut por los bares colaboradores.
En el apartado gastronómico, a partir de las tres de la tarde, habrá huevos con chorizo en el bar Los Ángeles para dar paso, desde las 16,30 horas, a juegos para peñistas en la carpa, organizados por las peñas BB&PK y El Kaxondeo.
Después, a las seis de la tarde, se celebrará un Campeonato Singstar, en el bar Pino-Dido, y a las nueve, concurso de play-back, organizado por la peña El Movi en la carpa. Otra peña, Los Tragones, organiza una pancetada, a las diez de la noche. Para las 23,30 horas se anuncia fiesta de Los 40 principales.
La ermita será el escenario de la romería.- La ermita de San Frutos, situada en término de Carrascal del Río, será hoy escenario de la anual romería al patrón de Segovia. Además de los numerosos devotos que acudan en vehículo muchos otros lo harán andando. Así, desde Burgomillodo (núcleo perteneciente a Carrascal del Río) está programada una marcha, con salida a las 09,30 horas desde la posada “El Rincón de las Hoces”. También desde Sebúlcor se ha ideado un paseo a la ermita. Los participantes partirán desde el bar de Olegario, en dirección a la ermita de La Calleja, donde cruzarán el Duratón. Posteriormente, irán por la margen derecha del río hasta las inmediaciones del Convento de la Hoz, lugar en que tomarán una botadera que les acabará llevando a San Frutos. Aunque el Ayuntamiento de Valle de Tabladillo no ha organizado este año una marcha, previsiblemente numerosos vecinos hagan el recorrido, de forma individual o en grupos.
Dependiendo de las condiciones meteorológicas, la eucaristía se celebrará en la ermita o en la explanada. Al final de la misma los fieles podrán besar la reliquia del santo. A continuación tendrá lugar la procesión, pasando por “la Cuchillada”, que concluirá con la subasta de las andas del santo y la subida de su imagen al altar.
Por la tarde, la animación continuará en los puestos de venta ambulante situados en la explanada entre el aparcamiento y la ermita.
