En tiempos de reivindicación de la memoria histórica, el periodista José Ramón Pardo propone un particular viaje por el tiempo a través del libro ‘Aquellos años del guateque, historias y recuerdos de la época del tocata’ (La Esfera de los Libros) en el que hace un repaso por la historia y la sociedad española de los años 60 y 70 del pasado siglo a través del cine, la radio, la televisión y los usos sociales de aquellos tiempos con la música como necesario nexo de unión.
El libro, que será presentado mañana en la sala de La Alhóndiga (19.00 horas) tendrá en Segovia como introductor al músico e integrante del Nuevo Mester de Juglaría Fernando Ortiz, que compartirá con Pardo recuerdos y anécdotas de un tiempo pretérito que consiguió superar barreras para ir asomándose poco a poco a la libertad.
Pardo explica que el libro es “un relato en primera persona” sobre este tiempo, y aunque asegura que no es autobiográfico, emplea su propio periplo vital para exponer la evolución social y musical de España. Para ello, nada mejor que recurrir a los ‘guateques’ que los fines de semana se organizaban en los domicilios paternos donde chicos y chicas aprovechaban las pocas oportunidades de poder relacionarse. “Era una época en la que la enseñanza no era mixta y los chicos no podíamos hablar con las chicas nada más que en los guateques —explica el periodista musical— donde el catalizador de las relaciones era la música y la posibilidad de poder bailar”.
Aunque el eje argumental del libro evoca lugares y ambientes en los que Pardo desarrolló tanto su juventud como su vocación profesional siempre vinculada a la música, el autor considera que su experiencia es extrapolable a la de cualquier otra persona que haya vivido la época en cualquier otra parte de España. “El lector sólo tiene que cambiar los nombres de las calles, los locales donde iban a bailar y los grupos que tocaban en su ciudad para poder adaptar el relato a sus propias vivencias”, asegura José Ramón Pardo.
Aunque es difícil resumir en una canción todas las vivencias de la época, Pardo elige al Dúo Dinámico y ‘Quisiera ser’ como referente de la canción del guateque por excelencia en español, y ‘Tell Laura I love her’ de Ray Peterson y ‘Runaway’ de Del Shannon como canciones obligatorias en todos los eventos sociales con jóvenes, aunque precisa que la tardía llegada de la música internacional a España hizo que algunas de las grandes canciones se conocieran a través de versiones de grupos españoles.
En el libro hay espacio para recordar también los grupos musicales que abrieron la brecha del pop-rock en español en aquellas míticas matinales del Price en Madrid. Así, por las páginas desfilan grupos como Los Sonor, Los Estudiantes, Micky y los Tonys o Los Pekenikes. En este apartado, Pardo recuerda su incursión en la música con Los Teleko, al que perteneció con su hermano.
El azar hizo que en aquella época el periodista compartiera pupitre en el Ramiro de Maeztu con quienes serían en poco tiempo importantes músicos como Alfonso y Lucas Sainz (Los Pekenikes) o José Luis González (Los Pasos). La incipiente Televisión Española promocionaba estos grupos en programas como “Escala en Hi-Fi”, mientras que las radios comenzaban a abrir sus ondas a la música a través de concursos que avanzaban ya el futuro de las radiofórmulas.
En la actualidad, el vergel de los años 60 y 70 parece haber dado paso a un erial en el que la música cuenta con más canales de difusión que nunca, pero no favorece la variedad. Así, Pardo —que fuera director de Radio 80 Serie Oro y guionista de programas musicales como ‘Aplauso’ o ‘Tocata’— asegura que las cadenas de televisión no apuestan por la música porque “un buen programa musical es muy caro”.
“Hoy las televisiones se han dado cuenta que comercialmente lo que funcionan son los concursos que enfrentan a unos cantantes con otros —explica Pardo—, y donde se valora más el enfrentamiento que el arte de cada cantante. Además, la contraprogramación sitúa una película o un debate con cuatro tíos chillando y se te quitan las ganas”.
En este sentido, señaló que el éxito de programas musicales como ‘Aplauso’ ya no es posible por que “contábamos con la ventaja de ser la única televisión de la época”. “Hace algunos años, me llamaron para volver a hacer un programa musical en el que me pedían que reeditáramos el éxito de Aplauso —explica con ironía— y la única condición que puse es que me garantizaran que ninguna de las otras cadenas iban a contraprogramar ese día”.
En cuanto a la música, José Ramón Pardo asegura que antes “se hacía mejor música porque se hacía menos música que ahora”, y señala que las compañías discográficas y los programas de TV ejercía como filtors para la calidad, mientras que ahora Internet “da a la música menos valor, porque hay tal cantidad que es difícil seleccionar entre la amalgama”.