El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León recuerda que el efecto dañino de la radiación solar aumenta mucho con la altitud y puede causar quemaduras en la córnea y la retina y favorecer la aparición de cataratas prematuras. De esta forma, el colectivo que representa a 59 especialistas de Segovia, recuerda en un comunicado la necesidad de proteger los ojos en invierno y en la práctica deportiva.
Los ópticos analizan el boom del running que se está produciendo en los últimos años y al que la población de Segovia no es ajena. Cada vez son más las personas que, concienciadas sobre los beneficios del ejercicio en la salud, comienzan a correr de forma rutinaria e, incluso, a competir. Otras optan por los atractivos y numerosos deportes de invierno o por realizar frecuentes rutas de senderismo, una de las mejores opciones para hacer ejercicio en conexión con la naturaleza. El sol invernal, el frío, la nieve, y el viento no son obstáculo para los esforzados deportistas, convencidos de los enormes beneficios de la actividad física para disfrutar de una vida saludable. Pero los ópticos piden que se reflexione sobre si “somos tan conscientes de que este concepto debe contemplar también la salud visual”.
Como se explica desde el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), es frecuente pensar que sólo debemos proteger los ojos del intenso sol del verano, sin tener en cuenta que los meses más fríos del año también pueden acarrear amenazas para nuestro bienestar ocular. Esta realidad afecta especialmente a quienes practican deporte al aire libre, una actividad que exige el uso de una protección ocular adecuada frente a los efectos dañinos del sol -muy especialmente en zonas de nieve-, el viento y el frío, y también para evitar objetos que puedan impactar en los ojos durante el ejercicio. Los especialistas aseguran que “unas gafas de sol adecuadas para la práctica deportiva son un complemento imprescindible”.