Los hoteles segovianos van recuperando de forma lenta pero paulatina el pulso de actividad normal y ha abierto sus puertas casi la totalidad de establecimientos. La patronal del sector, Hotuse, asegura que el 90 por ciento de los hoteles de la provincia ya están funcionando. Algunos han permanecido un año y medio con el cierre echado.
La pandemia se ha cebado con un sector altamente dependiente del turismo, especialmente el internacional, así como con la actividad congresual y reuniones de empresa. Las restricciones acabaron de un plumazo con todo este movimiento económico en la ciudad. Y la relajación de las medidas anti-covid ha permitido de forma progresiva la apertura de muchas habitaciones.
El gerente de Hotuse, Javier García Crespo, asegura que los establecimientos están esperando la llegada del turismo en los próximos puentes festivos. “Prácticamente están todos los hoteles de Segovia abiertos. Al abrirse el turismo y rebajarse las restricciones hay buenas expectativas, pero no sabemos cómo va a resultar”, asegura. García Crespo recuerda que algunos de los negocios hoteleros han aprovechado este obligado largo parón para realizar reformas internas y modernizar sus instalaciones.
Es el caso del hotel Los Arcos. La semana pasada abrió la cafetería y sorprendió a sus clientes entregándoles el ticket con el precio de sus consumiciones con cero euros, cambiando la tradicional frase de ‘Gracias por su visita’, por ‘Gracias por volver’. El subdirector del establecimiento, Juan Pablo Zahonero, asegura: “Esperamos seguir dando pasos adelante y no volvamos a dar ninguno hacia atrás”.
Adaptación
Algunos de los establecimientos hoteleros segovianos se han tenido que adaptar a las nuevas circunstancias. El hotel Acueducto, tuvo que convertirse por unos días, en centro Covid, para atender en una de sus plantas las consultas de Atención Primaria para descongestionar la carga asistencial en los centros de salud de la capital. Fue a finales del año pasado. Posteriormente, esta actividad se trasladó hasta un local privado situado en la Avenida Padre Claret alquilado por la Junta de Castilla y León; y el hotel regresó a su quehacer convencional.
Otros hoteles han decidido reconvertirse en alojamientos permanentes para jóvenes estudiantes, de modo que se han tornado “residencias universitarias”. Es el caso, por ejemplo, del hotel San Facundo, establecimiento de cuatro estrellas que amplía la oferta en instalaciones de este tipo que que gestiona el grupo empresarial Factory.
Otro hotel se ha destinado a lugar de acogida temporal de extranjeros. Y algunos, los menos, pudieron mantener un mínimo de actividad como alojamientos de sanitarios y de otras actividades esenciales, como fue el caso del hotel La Trébede, en Valverde del Majano.
Una de las responsables de hoteles en la provincia y miembro de la directiva de Hotuse, Casilda Giráldez, calcula en el 95 por ciento los que están abiertos a día de hoy. Según las cifras del INE, en la provincia de Segovia existen 45 establecimientos. Ella espera que pueda volverse a la normalidad lo antes posible. Reconoce que el mes de agosto ha sido bueno para el sector, aunque a algunos les ha pillado con las puertas cerradas. “El período veraniego ha sido estupendo, de libro”, sostiene Casilda Giráldez, quien recuerda que el turismo fue en su totalidad nacional. Se optó por los viajes de interior ante la incertidumbre que suponía -aún existe temor- a la situación sanitaria en el extranjero.

Las cifras de pernoctaciones y de viajeros que maneja la Administración evidencian el aumento de la actividad en el sector del turismo y la hostelería. El pasado mes de agosto se contabilizaron 104.638 alojamientos en los establecimientos hoteleros de toda la provincia de Segovia, una cifra muy superior al mes anterior y al de un año antes.
La apertura de la práctica totalidad de los hoteles segovianos puede servir para completar la actividad en el mundo de la hostelería, después de que hace hoy justo una semana se suprimieran los aforos en el interior de los establecimientos.
Los dueños de los locales celebran esta relajación de las medidas, una vez que está próxima a acabar la temporada de agradables temperaturas en la calle, y los locales dependen de sus interiores para mantener los ingresos.
El aumento de las pernoctaciones en los hoteles, y el incremento de la actividad de bares y restaurantes permite vislumbrar que la normalidad está próxima. Al menos ese es el deseo de todo el sector hostelero, uno de los puntales básicos de la economía segoviana.
La falta de profesionales, un nuevo reto para el sector hotelero
