Duruelo (Segovia) es una pequeña población ubicada junto al río Duratón al norte del puerto de Somosierra, a escasos 70 km al noreste de la capital provincial. Privilegiado enclave por su entorno, pues en su cercano norte tenemos a Sepúlveda y el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, a su oeste y sur el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadarrama, la estación invernal de La Pinilla y el macizo de Somosierra.
El nombre de la población “Duruelo” es un derivado de “Duero” que significa “Duero pequeño o menor”. Parece ser que el motivo de este nombre se debe a que tras la Reconquista de estos parajes de manos agarenas allá por los finales del siglo XI, fueron repoblados por gentes procedentes de Duruelo de la Sierra (Soria) donde nace el río Duero, según consta en el Cartulario del monasterio de Silos. Carecemos de constancia documental sobre la posible presencia de asentamientos humanos en estos parajes anteriores a la Reconquista cristiana, aunque se dice que han aparecido vestigios de la época romana en el despoblado de Cabrerizos, en el monte de los Cortos.
La nueva población, Duruelo, se incluyó en el Ochavo de la Sierra y Castillejo de La Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, organismo supramunicipal dirigido por el Concejo de la Villa de Sepúlveda.
La Comunidad de Villa y Tierra es una institución política castellana que apareció en el siglo XI como un innovador sistema de repoblación cristiana de las tierras al sur del río Duero, lo que entonces se llamó La Extremadura Castellana tras su reconquista de manos agarenas. Este peculiar organismo solo respondía ante la Corona, si la Comunidad era de realengo, ante el abad u obispo si era de abadengo, ante el noble u orden militar si era solariego, o de behetría, si eran los propios habitantes quienes elegían al señor.
La Corona adjudicaba un amplio territorio de centenares e incluso millares de kilómetros cuadrados reconquistado para su repoblación a una determinada Comunidad de Villa y Tierra sobre el que ésta iba a ejercer los derechos de propiedad y organización. La Comunidad distribuía los nuevos asentamientos poblacionales con justicia y autoridad entre sus vecinos y ordenaba en comunidad el aprovechamiento de las tierras, de las aguas y de las arboledas.
En la actualidad, Duruelo con su anexo, Los Cortos y las urbanizaciones tiene un censo de 171 habitantes, aunque no todos viven de forma permanente en el pueblo. Una pequeña parte de los habitantes permanentes tienen como sustento la actividad agropecuaria, cultivan cereal y ganadería lanar y bovina. Durante los fines de semana y en épocas estivales la población se multiplica, pues en las últimas décadas se han remozado muchas de las viviendas antiguas y construido otras nuevas, a lo que hay que sumar el desarrollo de dos urbanizaciones, “Monte de Los Cortos” y “Sotomosila”, que juntas suman por encima del medio millar de parcelas con sus respectivas casas en la mayoría de los casos, que se utilizan como segunda vivienda. Duruelo junto con su anexo, Los Cortos, y las urbanizaciones pertenecen al Partido Judicial de Sepúlveda, y tiene por gentilicio durolenses.
Por la parte, el este y sur del término municipal de Duruelo lo horadan los ríos Cerezuelo que nace en Cerezo de Abajo, y Duratón que nace en las estribaciones de la Peña Cebollera, término municipal de Somosierra (Madrid), uniendo sus aguas en un punto del valle cubierto de frondosa pradera, antiguamente lugar muy cuidado de pastos para el ganado y huerta en algunas partes de sus laterales, y ahora inculto y desatendido, no obstante, bello y placentero para el paseo. Es en el entorno de esta fusión de las corrientes de ambos ríos, donde se ubicaba un molino movido por la fuerza del agua, que ahora es una vivienda privada, y junto a ella está el manantial de las aguas que a finales de los años 50 del siglo pasado fueron canalizadas por cendera municipal hasta el pueblo; hasta entonces se acarreaba el agua de boca en caballerías con cántaros desde este manantial. Asimismo, debemos mencionar el extenso y hermoso robledal llamado “Rebollar”, antiguamente amplia majada para el pastoreo de la rica cabaña de ganado bovino y lanar del vecindario, además de fuente de leña para la lumbre de los hogares locales. El pueblo también se abastecía de leña para la lumbre de los hogares de los montes de la Comunidad de Villa y Tierra en el término municipal de Riaza.
Servicios en Duruelo
Históricamente Duruelo disfrutaba de los siguientes servicios: cura y médico residentes hasta finales de la década de los 70 del siglo pasado; dos molinos, uno en la confluencia de los ríos Cerezuelo y Duratón movido por agua, y otro en los Cortos movido por electricidad, ambos se cerraron antes del final del siglo pasado; dos fraguas donde se hacían y reparaban los diferentes aperos de labranza y las herraduras para los animales de arrastre, carga, monta y tiro. Aún se conservan dos potros de herrar a las bestias; uno en Duruelo y otro en Los Cortos. Un toro semental para cubrir las vacas de la vecindad, que se encerraba en el toril junto al pilón de abrevar el ganado.
Había tres bares, dos de los cuales fueron desapareciendo y el otro, único que queda, se transformó en un bar restaurante muy popular, donde se pueden degustar las típicas viandas castellanas. Hay dos casas rurales, La Espadaña y La Escondida.
Patrimonio artístico de Duruelo
La iglesia de La Natividad Nuestra Señora fue declarada Monumento Histórico Artístico el 24 de septiembre de 1982.
En la actualidad, podríamos decir que esta iglesia es una edificación de carácter ecléctico, pues en su fábrica aparecen estilos de distintas épocas. Su ábside semicircular presenta características del románico del Duratón de siglo XII. El atrio de la portada con hornacina para la imagen de su advocación, es de estilo neoclásico. La esbelta y bella espadaña o campanario de estilo barroco, aloja cinco campanas que aún se tocan avisando a misa o a funeral. Antiguamente también servía para convocar al pueblo a concejo, para iniciar un ciclo procesional de rogativas pidiendo la lluvia por la pertinaz sequía que arruinaba las cosechas; eso en cuanto a función religiosa. En cuanto a su función civil, llamada campanelismo, se usaba como punto destacado de vigilancia y defensa de la población.
El templo alberga en el interior una hermosa joya: el retablo del altar mayor con arco barroco del XVIII presidido por una magnífica talla representando a Nuestra Señora de la Natividad también de estilo barroco, además conserva un importante conjunto de pinturas renacentistas realizas por un pintor del siglo XVI conocido como el Maestro de Duruelo, quien también expandió su obra pictórica por las iglesias de los pueblos: Cozuelos, El Olmo, Membibre de la Hoz y Sebúlcor (Segovia); Adrada de Aza, Valdeande y Villovela de Esgueva (Burgos); y algunos lienzos del pintor segoviano del siglo XVI Alonso Herrera, quien también pintó para El Escorial y para la iglesia de San Andrés en Segovia. En la base del retablo sobre el antiguo altar mayor, cuando el celebrante estaba de espaldas a la feligresía, se encuentra un bello sagrario o tabernáculo eucarístico de pequeñas columnas salomónicas.
En parte central de la nave del lado derecho se encuentra el trono de la Virgen del Rosario de finales del siglo XVI, realizado por Jerónimo de Amberes y los pinceles de Alonso de Herrera. La iglesia tiene además un cáliz y la cruz procesional de plata realizadas por plateros segovianos del siglo XVI.
En la parte alta de las eras, al oeste de pueblo, encontramos las ruinas de lo que fue la ermita de San Roque.
Las fiestas de Duruelo
La Cabalgata de Reyes. Comienzan las celebraciones festivas del año con esta actividad, que comenzó a celebrarse de forma continuada hace unos 35 años. Desde 2019 la cabalgata se realiza conjuntamente con los pueblos limítrofes: Duruelo, Santa Marta del Cerro, Cerezo de Abajo, Cerezo de Arriba, Sotillo y Castillejo de Mesleón, variando de forma rotativa el pueblo de salida y llegada cada año.
Santa Águeda. Santa Águeda que se celebra todos los años el primer domingo de febrero. Durante todo el día Duruelo se convierte en la República de las Mujeres encabezadas por una que recibe el bastón de mando municipal. Los actos incluyen chocolatada, misa con procesión y una comida comunal femenina.
La Matanza popular se celebra todos los años el tercer sábado de febrero, donde acuden varios centenares de visitantes comensales que pagan un precio simbólico. En el centro de la Plaza del Ayuntamiento montan unas enormes parrillas donde varios jóvenes, y no tan jóvenes, del pueblo asan muchos kilos de carne de cerdo, chorizo y torreznos que junto con pan, vino, cervezas, refresco y agua degustan los numerosos comensales ocasionales en unas mesas corridas dispuestas alrededor de las parrillas. Todo ello va amenizado con música de dulzainas y tambores.
La Virgen de la Flores se celebra el último fin de semana de mayo. Comienza con la misa y la procesión precedida por los pendones, rojo uno y blanco el otro, más el estandarte de la cofradía y la cruz procesional, con música y baile de la jota castellana frente a la imagen de la Virgen que es llevada en andas, generalmente por mujeres. Tradicionalmente en Duruelo son las mujeres las que llevan la imagen en las procesiones y suben la imagen a su altar
La Virgen del Carmen que se celebra el 16 de julio. Festividad que disfruta de gran devoción en la población que asiste devotamente a la misa y procesión.
La Natividad de Nuestra Señora. Se celebra el primer fin de semana de septiembre. Todo comienza con la misa y la procesión siguiendo la misma liturgia que en la fiesta de Las Flores en el mes de mayo.
Adicionalmente, durante las fiestas de mayo y septiembre se organizan campeonatos de juego de pelota a mano en el frontón del pueblo, donde generalmente acuden jugadores navarros y vascos.
Duruelo cuenta con dos grupos de música, uno de música folk y otro de dulzaina y tamboril (con la participación de Juan del Val Sanz, uno de los dulzaineros más antiguos de Segovia), y con varias asociaciones, como la Asociación de jubilados, la Asociación de vecinos y la Asociación Aurora, que participan en las fiestas, organizan excursiones, etc.