Por un momento, la Guardia Civil se ha visto superada. Y no por una banda de peligrosos delincuentes sino por más de un centenar de escolares, de las Madres Concepcionistas y el Villalpando, que han acudido esta mañana a la Comandancia de Segovia para participar en una exhibición en la que la Benemérita ha desplegado un buen número de los medios que utiliza en sus actuaciones. “¿Qué es eso?, ¿qué es eso?”, preguntaba, incesantemente, un escolar, mientras miraba el material del Laboratorio de Criminalística.
Después de que los escolares visionarán un vídeo sobre la historia de la Guardia Civil, en el garaje de la Comandancia han podido tocar y subir tanto a las motos como a los vehículos que habitualmente utilizan en su trabajo. Además, en varias mesas se ha expuesto un buen número de los instrumentos que utilizan los agentes: escudos antidisturbios, cascos, máscaras, linternas, porras, chalecos antibalas… Por su parte, el Seprona ha llevado aparatos para la investigación de incendios forestales, medidores de la contaminación de las aguas o sonómetros. Y los agentes del Laboratorio de Criminalística se han encargado de explicar cómo se consiguen las huellas dactilares de un delincuente.
“Se trata –ha explicado la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz- de concienciar a los escolares de que la Guardia Civil está para protegerlos. Queremos que, con actividades lúdicas, los niños aprendan el importante papel que desempeñan los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado”.