La entrega de Premios Hispania Nostra a las Buenas Prácticas en Patrimonio Cultural y Natural, ha tenido lugar hoy en el Real Sitio de San Ildefonso. El acto, presidido por la doña Sofía, y en el que se reconoció la labor del socio fundador de la institución, José María Ballester, contó con la presencia de el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; la vicepresidenta de Castilla y León, Isabel Blanco; el secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro; y la presidenta de Hispania Nostra, Araceli Paredes, quien destacó el impulso de la Corona a la tarea de conservación y mejora del patrimonio cultural y natural de España.
En este sentido, Pereda explicó que la Asociación, que el próximo año 2026 celebrará su 50 aniversario, realiza un “gran esfuerzo” para que el patrimonio español sea reconocido en el interior y fuera de sus fronteras. Por ello, destacó la labor de todas las personas que, desde 1979, han contribuido a la difusión y salvaguarda, así como a la consolidación de la autoridad y presencia de Hispania Nostra.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue el homenaje que recibió José María Ballester a través de un vídeo en el que se destacó su faceta como creador de los itinerarios culturales del Consejo de Europa e inaugurador del Camino de Santiago, seguido de una entrega de diploma a cargo de doña Sofía. Así, la organización agradeció el trabajo de una figura “clave” para el patrimonio nacional e internacional, reconocido como “maestro en pensar y hacer”.
Premiados
Además de José María Ballester, también se entregaron los galardonados en Buenas Prácticas en Patrimonio Cultural y Natural en las ediciones de 2022, 2023 y 2024. Diecinueve proyectos de nueve CC.AA que responden, todos ellos, a empeños relacionados con la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural y natural, su adaptación a nuevos usos y la señalización de elementos recuperados, pero también, en el caso de los Premios Europa Nostra, vinculados a la educación, formación y capacitación para fomentar una conciencia.
Todos ellos recogieron su diploma de manos de doña Sofía los proyectos de 2022, que fueron la conservación del patrimonio como factor de desarrollo económico y social, la mejora de Casa de Campo de Madrid, la restauración del Monasterio de Santa María de Rioseco, en Burgos, y en la categoría de señalización, la Red de Caminos de Sefarad.
En 2023, se concedió el premio a la intervención del territorio del paisaje a la ciudad de Pulpí en Almería, al mantenimiento y conservación de patrimonio de Valderrobres en Teruel y, en la categoría de difusión del patrimonio cultural y natural, al proyecto ‘Legado Vivo’, en Murcia.
Por su parte, en cuanto a los proyectos de 2024, fueron reconocidos en la categoría de intervención del patrimonio en el paisaje, el Molino de la Fuente del Corcho de San Miguel de Corneja, en Ávila, en la de conservación del patrimonio fue reconocida la investigación, documentación restauración y comunicación de la fachada de la Giralda de Sevilla y, también, en cuanto a la señalización, se le concedió el diploma a la Asociación Incuna de Asturias.
Además de los Premios Hispania Nostra a las Buenas Prácticas en Patrimonio Cultural y Natural, durante el acto también recibieron su reconocimiento los premiados españoles de los Premios Europa Nostra. Por ello, en relación con el año 2022 recibieron su galardón en la categoría de conservación y adaptación de nuevos usos, la Isla del Rey en Mahón (Menorca), el gran premio de la categoría de investigación fue para Silknow de la Universidad de Valencia y, en cuanto a educación, formación y capacitación lo recibió el proyecto ‘Symphony, un viaje virtual al corazón de la música’ de la Fundación ‘La Caixa’.
También en la categoría de participación y sensibilización ciudadana fue galardonado el proyecto a PAX-Patios de Axerquía, en Córdoba. En cuanto al año 2023 se premió a los proyectos de conservación y adaptación de nuevos usos a la restauración del Puente de Deba, en Guipúzcoa, y a la rehabilitación de las ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza, en Gradefes, León.
Por último, en la edición de 2024, recibieron su diploma los proyectos de conservación y adaptación de nuevos usos la restauración de los Pozos de nieve de Sierra Espuña en Totana (Murcia) y, en educación, formación y capacitación, la Escuela de Carpintería de lo blanco en Narros del Castillo, en Ávila. El acto, al que también acudió la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, concluyó con un homenaje a la reina Sofía y al Patrimonio Mundial de la Música, con la interpretación de tres piezas de Bach a cargo de la artista María Martínez.
José María Ballester, una vida dedicada al patrimonio
Inquieto culturalmente desde joven, José María Ballester (Madrid, 1940) inició su andadura profesional en las redacciones de periódicos como ‘Diario Madrid’, allá por los sesenta, donde fue responsable de cultura. Antes de proyectar su carrera hacía el patrimonio colaboró también en ‘Cambio 16’ y la revista ‘Blanco y negro’.
Fue precursor en todo lo que hizo “un pionero centrado en la conservación”, como lo define su hijo “mi padre insiste mucho en sus escritos y a través de las iniciativas que ha tomado en que si se destruye el patrimonio histórico y arquitectónico se destruye la civilización también. Por ello la importancia de restaurar cascos antiguos de ciudades, monasterios y murallas y todos los elementos que conforman el patrimonio histórico y arquitectónico de una ciudad”. Tarea que ha defendido y divulgado por el mundo consiguiendo logros de los que se siente especialmente orgulloso como es la designación del Camino de Santiago como Itinerario Cultural Europeo, hito que consiguió durante su etapa como director de Cultura, Patrimonio Cultural y Natural del Consejo de Europa, cargo que desempeñó con dedicación durante casi un cuarto de siglo, desde 1979 hasta 2003.
También de su etapa en Estrasburgo destaca la labor cultural y de patrimonio arquitectónico importante en los países del este en la época de la caída del muro de Berlín, finales de los ochenta y comienzos de los noventa.
Al regresar a España, a principios de los 2000, se unió directamente con la Fundación Botín, como director de algunos programas regionales, a la que sigue hoy en día estrechamente vinculado. Su pasión no le deja jubilarse, por ello, a pesar de sus más de ochenta años y de haber disminuido su actividad profesional, sigue involucrado en proyectos e instituciones como la Fundación Arte, Cultura y Patrimonio, de la que es miembro del Consejo Consultivo.
Madrileño de nacimiento pero segoviano de corazón, ha dejado en la provincia parte de su legado profesional y personal. Ahijado del Marqués de Lozoya, Juan de Contreras, se ha desvivido por dar voz a lugares como La Granja de San Ildefonso y su vasto patrimonio, como la Fábrica de Cristales, logrando incluso en febrero de 1991, que el entonces príncipe de Asturias fuese a inaugurar una exposición de esta en Estrasburgo.
La reina emérita fue ayer, durante los Premios Hispania Nostra, la encargada de entregarle el reconocimiento a toda su trayectoria; algo que le hizo especial ilusión debido a su relación de lealtad con la Casa Real dese hace años. Este vínculo empezó a fraguarse cuando el conde de Barcelona, don Juan de Borbón apadrinó la boda con su mujer Ángela Esquivias. Desde entonces ha coincidido en varias ocasiones con el emérito Juan Carlos, y en 2016 recibió de manos de los reyes de España, don Felipe VI y doña Letizia, la Medalla al Mérito a las Bellas Artes.
Premio que se une a una lista de reconocimientos, entre los que están Medalla Richard H.Driehaus a la Conservación del Patrimonio o la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y a los que ayer sumo un homenaje merecido, no solo por los años de dedicación al patrimonio y su conservación, sino también por su vinculación, desde hace décadas, a Hispania Nostra, primero figurando entre los fundadores y más tarde como presidente del comité de los premios Europa Nostra.