Entre los acontecimientos desde los años cuarenta queremos destacar: la sequía del año 1945, el voto asuncionista de 1946, la ofrenda de una lámpara votiva por parte del Arma de Artillería, la restauración del Santuario de 1969-1970, la novena anual en la Catedral, y la visita de san Juan Pablo II.
Desde 1896 no se había sentido la necesidad de subir a la Virgen de la Fuencisla a la Catedral por razón de sequía. Casi medio siglo después, los segovianos volvieron sus miradas a la Patrona para que intercediera ante su Hijo implorando el don preciado de la lluvia. Los más mayores recuerdan esta tremenda vicisitud, que se refleja en las actas del Ayuntamiento de 1945.
D. Daniel Llorente, entonces Obispo de Segovia, oído el parecer del Cabildo Catedral, y de acuerdo con la Cofradía, atendiendo al deseo del pueblo de Segovia, decidió se trasladara la imagen de la Patrona de Segovia a la Seo. Se hizo público con la Circular sobre Rogativas a Nuestra Señora de la Fuencisla de 17 de septiembre. El 29 de septiembre el Cabildo fijaría para todos los días a las 8 de la noche los siguientes cultos: el rezo del rosario, letanías de los santos, oración de la novena y canto de la salve una vez reservado el Santísimo. Poco después se adelantaría a las 7:30 de la noche.
La Virgen permanecería en la Catedral hasta el 4 de mayo del siguiente año, día en el que fue llevada a su Santuario tras un solemne novenario. En el cabildo de palabra del 9 de abril se dio a conocer el deseo del Prelado de bajar a la Virgen el 5 de mayo, y en el del 13 del mismo mes se nombró una comisión que en unión con la Cofradía organizaría el novenario y bajada.
El 1 de noviembre de 1950 Pio XII proclamó el dogma de la Asunción de la Virgen María a los Cielos. En los años previos instituciones eclesiásticas y civiles apoyaban la causa con el llamado Voto asuncionista. En Segovia, lo hicieron las cuatro ramas de la Acción Católica, el Ayuntamiento y la Diputación. Ésta última lo hizo en el Santuario de la Fuencisla el 29 de septiembre de 1946, con asistencia de toda la Corporación, funcionarios, empleados y acogidos de la misma, y representaciones de toda la Provincia recogiendo el sentir de los segovianos.
Otro hecho significativo fue la colocación en el mes de mayo de 1954 en el retablo, a la altura del camarín de la Virgen, de una lámpara votiva en sufragio de los artilleros españoles, preocupándose de su mantenimiento los regimientos de este arma. Remito al artículo que la profesora Mª del Carmen Hernández San Frutos publicó en este mismo medio el 5 de agosto de 2010.
El Santuario desde su construcción a comienzos del siglo XVII ha necesitado varias obras de mantenimiento y restauración. Una de ellas, no muy lejana a nosotros es la que el arquitecto Pedro Escorial presentó al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en el mes de mayo de 1969 para reforma de la cubierta, construcción de una escalera de acceso al coro y de las torretas de la fachada (AMSG, A-143-8).
Ante el inicio de las obras, la sagrada imagen de la Virgen de la Fuencisla fue subida de modo privado a la Catedral a mediados del mes de junio de 1969. Con todo fue recibida a las 8 de la noche por el señor Obispo, Cabildo, Ayuntamiento, y devotos de la Señora que se enteraron por la prensa y radio. Ocupó el lugar de la Virgen de la Paz en la Capilla Mayor, se rezó el rosario y se cantó la salve. Se pusieron cepillos para recoger donativos para las obras del Santuario. El Cabildo Catedral contribuyó con 10.000 pesetas (ACSg, Libro de Actas 1945-1998, 298 vto).
Esta remodelación en el Santuario fue la causa de la novena anual en la Catedral. En los meses de septiembre de 1969 y 1970 los cultos a la Virgen de la Fuencisla tuvieron lugar en el primer templo de la Diócesis. Y fue tan positivo el resultado, que a pesar de ciertas resistencias por la tradición de subir la venerada imagen sólo en situaciones extraordinarias, se decidió que en adelante se siguieran celebrando en la Catedral, que ofrecía un espacio mayor. El entonces Vicepresidente de la Cofradía don Benardino Arribas así lo solicitó al Cabildo para el novenario de 1971 fijándose el recibimiento ante el Ayuntamiento y la despedida en el Azoguejo, la Misa Pontifical el domingo de la bajada, y la Misa con homilía de la juventud a las 7 de la mañana.
