Carlos García (1984-2024) se ganó el respeto del mundo del toro en la provincia de Segovia, con su cercanía, accesibilidad, empatía y profesionalidad. Un novillero que vivía con entrega y dedicación, pese a que los contratos no afloraran. Formado en la Escuela Taurina Provincial de El Espinar durante el último periodo de su vigencia, el de Villacastín permaneció varios años ligado a este centro con Antonio Sánchez Puerto como maestro. Vestido de luces tiene referencias desde 2005 por lo menos (Turégano). Coincidió con novilleros como Víctor Barrio, Borja Antón o Milagros Sánchez ‘Milagros del Perú’, entre otros, con los que consiguió ganar en 2008 la primera edición del Certamen ‘Mancomunidad Segovia-Centro’ en distintos festejos y carteles que se organizaron en Cantimpalos, Bernardos, Carbonero el Mayor o Mozoncillo. En 2009, García, Barrio y el también alumno de la Escuela de El Espinar Joaquín Carrio torearon en varias ocasiones juntos en plazas segovianas como fue el caso de La Estación de El Espinar en julio, con ganado de Peñatela, propiedad de Andrés Hernando.
Tras cumplir un número importante de novilladas sin caballos, mayormente por la zona de Segovia, debutó con picadores el 31 de agosto de 2010 en Cuéllar. Fue en el tercer festejo de la feria, con un encierro de la ganadería de García Pedrajas y con el valenciano Miguel Giménez, que sustituyó al anunciado Carlos Durán, y el cordobés Andrés Jiménez ‘Gallo Chico’. El novillero de Villacastín levantó “interés y expectación en los tendidos y en su gente”, apuntó el crítico Pablo Pastor en la edición del día siguiente en El Adelantado de Segovia; y continuó con “buenos lances de saludo” y “un toreo a media altura de excelentes conceptos, mostrándose en todo momento ‘torero-torero’”. Además, se mostró “valiente, decidido y poniendo todo de su parte para aprobar el trance” y “toreó con entrega y con valor sereno y meditado” para cortar una oreja al utrero de su debut. Con el segundo de su lote, ofreció “un buen toreo en redondo dando imagen y buenos conceptos”, que Pastor resumió destacando “la actitud torero en todo momento en una faena larga y meritoria, que falló a espadas”.
El 23 de agosto de 2011 sumó una nueva novillada picada en Villacastín, en un festejo que, una vez iniciado, tuvo que suspenderse por la lluvia y solo se lidiaron tres ejemplares. García, que cortó dos orejas, compartió cartel con la rejoneadora portuguesa Joana Andrade, que escuchó tres avisos, y el paisano Carrio, que paseó dos trofeos. Según contó Pastor, García “cuajó buenos muletazos al natural, mostrándose firme y resolutivo”. “Tuvo mérito el de Villacastín por lo muy poco que torea, ya que esta novillada era la primera de la temporada tras su debut con picadores en Cuéllar el pasado año”, destacó el cronista; y añadió: “Valeroso y cumplidor sacó pases en redondo de muy buen son y con gusto y estética. Faena pues con fases de inspiración torera en la cual fluyeron los momentos más trascendentales”. Previamente a esta cita, García y Carrio compartieron tentadero en la ganadería de María del Carmen García, en Villacastín, junto con otros novilleros como el también segoviano Pablo Atienza y el brasileño, vecino de Cantalejo, Igor Pereira.

Tras un tiempo sin encontrar sitio en los carteles, toreó un festival el 1 de septiembre de 2013 en Turégano, junto a Ángel Sánchez y astados de Flor de Jara; y otro el 25 de agosto de 2014 en La Granja de San Ildefonso donde se lidiaron novillos de Gabriel Rojas, junto a Salvador Vega, Rafael Ayuso, Víctor Barrio y Jesús Bayort. Según recogió Pastor en la reseña del festejo, García “lleva mucho tiempo sin torear y eso lo acusó” y “aportó razones y entrega”, aunque “no alcanzó el nivel deseado”, a pesar de dejar “tres buenos naturales”.
Después, la escasez de compromisos le llevaron a abrirse paso en otras áreas y labores taurinas dada su desmedida afición. De esta manera, encadenó numerosos paseíllos como sobresaliente en 2017, en plazas como Collado Villalba (Madrid), Fontiveros y Candeleda (Ávila), Valencia de Alcántara (Cáceres) o Santa Cruz del Retamar y Valmojado (Toledo). En 2018, tras vestirse de luces como ‘sustituto’ en Navas de San Antonio (Segovia) y Las Navas del Marqués (Ávila), iba a actuar en un principio en Villacastín para torear un festival junto a David Luguillano y Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’, pero finalmente se anunció al novillero de San Rafael Luis Rivero. En 2019 hizo el paseíllo el 19 de mayo en la plaza francesa de Béziers, en una jornada taurino-flamenca junto a Lucas Miñana, Chistian Parejo y Lenny Martín. También actuó como sobresaliente en la feria de Talamanca del Jarama (Madrid) hasta en tres ocasiones.

En Segovia cumplió con las funciones de sobresaliente en los últimos años en la Feria del Judión de Oro en La Granja. Tan recordando en pueblos de la provincia como en Turégano donde durante años fue el encargado de conducir la lidia de los festejos, tanto en sus encierros matinales, con su polo, capote y brazalete verde, como durante las novilladas sin picadores vespertinas donde hay referencias por lo menos desde 2005. En la villa tureganense, también organizó una feria flamenca en julio de 2021, a través de la empresa Compás Taurino, llevando un festival con la amazona Rocío Arrogante, los diestros Pedro Gutiérrez ‘El Capea’ y Cristian Escribano y los novilleros segovianos Saúl Sanz y Curro Muñoz, en su primera actuación en público; y a la cantante Inma Vilchez.

También estuvo estrechamente vinculado a El Espinar, donde fue concejal por Vox en la anterior legislatura y miembro de la hermandad del Cristo del Caloco. Asimismo, en Ávila era componente y capataz del Paso de Palio de la Hermandad de La Esperanza. Sin duda, una pérdida que deja un hueco irremplazable para familia y allegados y para la Segovia taurina. En la memoria, una persona cabal y cercana y un novillero profesional. Los ternos blanco y oro con remates en negro y grana oro quedarán en el recuerdo.
