La subida de las temperaturas junto a las lluvias caídas los pasados domingo y lunes han provocado el deshielo de la nieve de la Sierra y la incapacidad del suelo para asumir todo el agua acumulada.
Si a ello se añade el mal estado de muchos de los cauces de ríos y arroyos, el resultado es el desbordamiento y el encharcado de muchas zonas de la provincia, hasta el punto de inundarse algunas carreteras.
De este modo, la Diputación de Segovia tuvo ayer que cortar el tráfico en algunos tramos de la red viaria para evitar accidentes y salidas de las vías. Fue el caso de la carretera SG-V-3312 que pasa por Carbonero de Ahusin, en la zona del puente sobre el río Eresma, donde se produjo el desbordamiento del río.
También se cortó la SG-V-2411, entre Burgomillodo y Carrascal del Río, debido a la inundación de la calzada que se produjo una vez que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) abrió las compuertas de la presa de Burgomillodo para desembalsar agua. Se prevé que la zona anegada aumente hoy a lo largo de la jornada.
Por otro lado, durante todo el día de ayer y para hoy miércoles, la CHD mantiene el aviso rojo por la crecida del río Eresma a su paso por Segovia ya que además prevé que el caudal siga aumentando. A mediodía de ayer, este río presentaba un nivel de 2,70 metros y un caudal de 36,70 metros cúbicos por segundo.
También, el organismo regulador de la cuenca mantiene la vigilancia sobre el Eresma a la salida del embalse del Pontón Alto, donde el aviso era ayer naranja, por un nivel de 1,35 metros y un caudal de 24,09 metros cúbicos por segundo.
Además sigue de cerca las crecidas en esta misma provincia del Riaza en Languilla, puesto que alcanzó un nivel de 1,38 metros y un caudal de 22,08 metros cúbicos por segundo.
CAUDALES EN AUMENTO
Lo mismo ocurre con el río Duratón a su paso por Sepúlveda, que presenta un nivel de 2,18 metros y un caudal de 32,74 metros cúbicos por segundo, mientras el arroyo Cambrones en La Granja de San Ildefonso alcanza los 1,6 metros de nivel y un caudal de 13,7 metros cúbicos por segundo.
Los ríos de la cuenca del Duero están soportando estos días un notable incremento de sus caudales a consecuencia de las lluvias intensas y el deshielo de las últimas nieves caídas en el Sistema Central que habían permitido abrir las estaciones de esquí, pero que han tenido que cerrar para la práctica del deporte blanco por falta de nieve.
Ante esta situación, se han superado los umbrales de aviso para las estaciones del río Eresma a su paso por Segovia y la salida del embalse de El Pontón, así como en los ríos Cambrones y Riaza, en los puntos de control de La Granja y Languilla respectivamente.

ACHIQUES EN LA CECA
En la capital segoviana, la crecida del río Eresma obligó ayer a activar las bombas de achique de la Casa de la Moneda de Segovia, que no se llegó a inundar, si bien los bomberos de la ciudad tienen preparadas otras electrobombas adicionales como refuerzo para utilizarlas si fuera necesario.
Además se produjeron “desbordamientos” en la zona de la pradera de San Marcos, donde se unen el Eresma y el Clamores, según informó el Ayuntamiento de la capital segoviana en un comunicado.
Asimismo, el Consistorio explicó que los bomberos de Segovia consideran que la situación no ofrece una situación de “riesgo inmediato” de inundaciones aunque mantienen la vigilancia constante sobre el caudal a su paso por la Casa de la Moneda y el resto del casco urbano de Segovia.
El nivel de agua en el cauce del río alcanzó un pico de 37,18 metros cúbicos por segundo a las 23.00 horas de ayer, momento en el que comenzó a descender, aunque a partir de las 3.00 horas de la madrugada del martes volvió a repuntar y a las 9.40 horas, el caudal alcanzaba 37,08 metros por segundo y una altura de 2,71 metros.
No fue el único río que vio desbordarse sus aguas. El Cega, a su paso por Puebla de Pedraza también se salió del cauce e inundó la conocida como Pradera de Frades. Y aguas más abajo, en el Puente Mesa, el nivel del agua hizo que dejara de verse la presa del molino.
El diputado provincial responsable de la red de carreteras, Benjamín Cerezo, hizo un llamamiento a la CHD para que tome medidas ante el estado de los cauces de los ríos y arroyos en aquellas zonas donde existe riesgo de inundación desde hace años por la suciedad acumulada.
También les culpó de “falta de previsión” porque tras dos días de lluvias y la previsión de subida de las temperaturas, el efecto iba a ser de subida de los caudales; y el desaguado de los embalses mientras se prevén lluvias. “Tenía que haber desaguado antes, sabiendo que iba a venir más agua”, dijo. “Abrir las compuertas ahora soltando 50 metros cúbicos a la hora, me parece demasiado”. En este sentido, Benjamín Cerezo advirtió del peligro que existe para hoy miércoles ante las previsiones de que siga lloviendo.

El fuerte viento previsto para hoy se suma a los peligros
Tanto la Confederación Hidográfica del Duero (CHD) como la Agencia de Meteorología (Aemet), tienen anunciadas para hoy nuevas precipitaciones en forma de lluvia y vientos fuertes en la provincia, con sus efectos en los caudales de los ríos.
La previsión apunta a crecidas de los caudales, pero que en algunas zonas se absorban por los embalses de los ríos Riaza y Duratón sin generar mayores complicaciones. Sin embargo habrá que extremar la precaución en el Eresma, aguas abajo de Segovia, ya que el episodio de avenidas actual se va a unir con el que puede provocar la borrasca Irene a partir de la medianoche pasada.
El Organismo emite, como mínimo, tres partes de avenidas al día cuya información es trasladada a los servicios de Protección Civil y otros organismos para su conocimiento.
Un nuevo frente que barrerá la cuenca también hasta el mediodía de hoy miércoles, y que dejará precipitaciones más intensas de nuevo en las cuencas del Sistema Central: en el Águeda, Tormes, Adaja, Eresma, Duratón y Riaza, y en el Oeste: Támega y Tera, donde habrá que extremar las precauciones por la posible producción de avenidas.
Las previsiones de la AEMET apuntan a una precipitación acumulada para las próximas 72 horas en el sur de Ávila, Salamanca y Sanabria, de entre 60 y 120 litros/m3; así como en el norte de León, Palencia e ibéricas de Burgos y Soria, con 40 litros/m3; lo que provocará un aporte importante al cauce de los ríos.
La CHD, a través del Servicio Automático de Información Hidrológica y de Calidad del Agua SAIHDuero, recoge en tiempo real los datos de información hidrológica, meteorológica y de calidad del agua para gestionar el estado y comportamiento de los distintos ríos principales y afluentes que componen la cuenca hidrográfica del Duero.
Además, el viento racheado puede ser un nuevo peligro en zonas arboladas, dado que los suelos cargados de agua suponen una menor sujeción de las raíces y, por tanto, que puedan ser derribados.
