En una sociedad como la actual, en la que el consumo de alcohol “siempre se asocia con los momentos festivos” es complicado prevenir sobre las graves consecuencias de su ingesta excesiva, cuando esta llega a convertirse en enfermedad. Así de contundente se mostró ayer el presidente de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Segovia (A.R.SEG), Francisco Navarro en una entrevista con EL ADELANTADO.
La Asociación celebró su tradicional turronada navideña, con una merienda y dulces elaborados por miembros de la agrupación, a la que asistió la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, en local que el Ayuntamiento cedió en 2012 en el antiguo Colegio Martín Chico y desde donde la agrupación ofrece atención y ayuda a enfermos y familiares.
Los datos del programa de encuestas de 2013 del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad presentan el alcohol como la droga más consumida, seguida del tabaco y los hipnosedantes.
En cuanto al consumo en jóvenes, el mismo estudio sitúa la edad de inicio por debajo de los 14 años. Además, el 74% de los estudiantes confesó haber ingerido bebidas alcohólicas en el último mes y el 83,9% reconoció haberlo consumido “alguna vez en su vida”. Con esta prevalencia, el Ministerio alerta sobre la tendencia creciente del consumo, identificando así mismo, el patrón denominado “binge drinking” (atracón).
Los datos trasladan la normalización del consumo en una sociedad que ignora de forma consciente los riesgos de la ingesta excesiva y continuada de alcohol. Navarro no lo duda, “ahora hay mucha información pero la prevención más efectiva es la que debe realizarse en el ámbito familiar y escolar”. El presidente de ARSEG incide en que “no basta con prohibir, hay que explicar y dar ejemplo. No puedes decirle a tu hijo que no beba si tu te pones morado”.
A largo plazo, el consumo excesivo puede desencadenar en la dependencia alcohólica, la ingesta incontrolada de bebidas alcohólicas que interfiere en la salud física y mental, así como en su entorno familiar, laboral y social.
“Hay un momento en que se toca fondo, con un evidente deterioro físico, problemas de salud y de exclusión”, explica Navarro, para quien “un enfermo puede superar el alcoholismo en el 99% de los casos si reconoce el problema”. A partir de ahí se inicia “una larga lucha contra las recaídas que durará de por vida, en la que el apoyo familiar y social son claves”, según cuenta este segoviano.
Ayuda a enfermos y familiares. La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Segovia (A.R.SEG) ofrece información, asesoramiento y ayuda a enfermos y familiares desde sus instalaciones en el edificio del antiguo Colegio Martín Chico (c/Puente de San Lorenzo), cedido por el Ayuntamiento, que permanecen abiertas de lunes a viernes en horario de mañana y tarde.
Cuenta con más de 800 socios inscritos desde su fundación en 1986, aunque según explica su presidente, Francisco Navarro, “actualmente hay unos 150 enfermos en terapia activa”. De ello se encargan tres psicólogos que atienden los lunes solo a pacientes, y en miércoles alternos a enfermos y familiares, y solo familiares. “Las familias tienen que aprender a tratar y ayudar a los enfermos y superar lo que implica convivir con un alcohólico”, afirma.
Para su funcionamiento, cuentan con una cuota de los asociados, “que casi aportan de forma voluntaria los que pueden”, así como ayudas de la Junta y la Diputación. Además, cuentan con la colaboración de una abogada que asesora en casos de separaciones y divorcios, despidos, etcétera.
