El presunto asesino de un hombre en una vivienda abandonada del barrio de San Millán fue detenido ayer por la Policía Local en el centro de la capital. El varón, conocido por las autoridades como ‘El lagartijo’, estaba en paradero desconocido desde que ocurrió el suceso, la noche del miércoles.
Buscado por las fuerzas del orden desde el primer momento por ser el principal sospechoso del asesinato, por fin ayer por la mañana varios agentes de la Policía Local de Segovia localizaron a ‘El lagartijo’ en la calle Infanta Isabel, más conocida como calle de los Bares, en torno a las 11 horas.
Los agentes se dispusieron a identificar al hombre, viejo conocido de las autoridades ya que en los últimos años ha estado relacionado con varios delitos que incluso le supusieron su ingreso en prisión, para posteriormente proceder a su detención.
El presunto homicida no presentó ningún tipo de resistencia durante la detención. Así, la Policía Local dio aviso inmediato a la Policía Nacional para que se encargara de la custodia y traslado a Comisaria.
La Subdelegación del Gobierno aclaró que la Policía había recibido varias informaciones que situaban al sospechoso en el centro de la capital, por lo que varios agentes fueron a comprobar si se encontraba en la zona próxima a la Plaza Mayor. Finalmente, se dio con él y se procedió a su arresto.
Con respecto a la situación que desencadenó el trágico suceso que terminó derivando en la muerte del hombre de 37 años, poco más se conoce. Ambos varones tuvieron un enfrentamiento dentro de una casa abandonada, en la que el presunto asesino terminó propinando una puñalada mortal en el pecho a la víctima.
Tras intentar reanimarle, finalmente murió en ese mismo espacio por la herida provocada, huyendo el agresor del lugar de los hechos, una fuga que finalmente terminó ayer.
Este suceso violento ocurre apenas unos días después de otro homicidio que se registró en San Ildefonso, donde un hombre mató a su expareja. Los vecinos relataron que, en medio de la discusión, el hombre usó un arma blanca para asestar varias puñaladas a su víctima, quien murió producto de la agresión, y luego el presunto agresor se autolesionó.
Hace un año se registró un suceso parecido en una vivienda cercana a la estación de Renfe en Segovia, donde un varón con un amplio historial delictivo acuchilló a otro, muriendo este último como producto de la agresión. En esa ocasión, víctima y agresor eran compañeros de piso y el autor de los hechos admitió a la llegada de la Policía ser el que había realizado la acción.
