La Audiencia Provincial ha absuelto a una agente de seguros, como supuesta responsable de la estafa millonaria de la que le acusaban un centenar de clientes y la financiera en cuya sucursal trabajaba.
De acuerdo con los hechos probados, la acusada suscribió con la aseguradora MGS un contrato para ser agente de esta sociedad, con oficina en la Avenida Marqués de Lozoya 31, en La Albuera. El esposo de ella, también trabajaba concertando seguros. Desde 2005 hasta enero de 2019, momento en que él falleció por suicidio, tenía “orquestado un plan consistente en confeccionar, con el propósito de obtener un beneficio patrimonial ilícito, diversas pólizas simuladas (…) por las que ofrecía un rendimiento financiero con unos tipos de interés fijo muy por encima de mercado, y diferentes a los que la compañía aseguradora ofertaba en sus pólizas oficiales”, según la sentencia. Empleaba para ello tanto el logotipo como la letra común correspondiente a los verdaderos contratos de dicha aseguradora.
A la vista del atractivo rendimiento financiero ofertado, y de la promesa de obtención de ganancias, él, valiéndose de la relación personal, ya sea de amistad o profesional que mantenía con sus compañeros de trabajo en la Base Mixta, “las convenció para que suscribieran las pólizas simuladas referidas”, realizando diversas aportaciones dinerarias, ya fuera en efectivo, ya por trasferencia bancaria la que eran cotitulares los dos esposos.
Ella hacía los ingresos en las cuentas de las cantidades que le entregaban en efectivo las personas con las que su marido contrataba.
La muerte del marido desencadenó el actual episodio judicial. Quizá fue tal la presión que tenía, que optó por quitarse la vida con su arma reglamentaria que tenía como militar.
Las víctimas de la supuesta estafa, tanto particulares, como la propia empresa aseguradora, reclamaron a la esposa como responsable, pues ella era la que figuraba como titular de la sucursal aseguradora.
En total en el juicio se han personado más de 30 clientes, aunque existe otra cantidad más elevada que también suscribieron las citadas pólizas simuladas. Pero en este caso no han reclamado judicialmente por haber alcanzado un acuerdo económico con Mutua General de Seguros y Reaseguros, S.A.
El importe total defraudado a todos los perjudicados, hayan o no alcanzado acuerdo con la aseguradora, asciende a más de 1.500.000 euros, según recoge la sentencia.
La propia aseguradora había consignado una fianza de tal cantidad por si tuviera que hacer frente a las reclamaciones judiciales de los 30 clientes que no habían llegado a acuerdo con la aseguradora.
En el juicio celebrado el pasado mes de diciembre, ella trató de eludir toda responsabilidad “Él me decía que el dinero procedía de una herencia de sus padres. A mí nunca me entregaron dinero en mano y no tenía acceso a las cuentas. Yo sólo iba un rato por la mañana a la oficina”, argumentó ella.
Con las pruebas aportadas por la letrada de su defensa, la Audiencia Provincial ha sentenciado que no ha quedado probado que la acusada tuviera conocimiento de la actividad que venía desarrollando su esposo al suscribir las pólizas simuladas, ni que participase en forma alguna en la misma.
