La recuperación económica debe repercutir directamente en el empleo y según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2017 parece que así está siendo a nivel nacional, ya que en el conjunto del país la caída del paro fue del 11,12 por ciento, con un total de 471.100 parados menos en relación a los datos del año anterior. En Castilla y León la evolución también es positiva, ya que el paro bajó en la Comunidad en el último año en 15.700 personas, lo que supone un 9,29 por ciento menos; mientras que la tasa de paro se quedó en el 13,71 por ciento, por debajo de la media nacional que alcanzó el 16,55 por ciento, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, en Segovia los datos revelan una evolución más negativa, con un aumento del número de parados y un descenso de los ocupados en relación al trimestre anterior y una ligera caída en tasa interanual. En concreto, según la estadística dada a conocer ayer, la provincia cerró el año con 9.500 parados, lo que supone un incremento absoluto de 1.200 personas en comparación con el trimestre anterior, un 14,46 por ciento más; quedando así la tasa de paro en el 12,60 por ciento, un 1,87 por ciento más alta. Si se comparan los datos con el cierre de 2016, Segovia terminó el ejercicio con 600 parados menos, aunque la tasa de paro es prácticamente la misma (-0,03 por ciento).
Esto pone de manifiesto el descenso de segovianos en edad de trabajar, 4.700 menos en el último año (-5,89 por ciento), de los cuales 2.600 se perdieron en el último trimestre (-3,35 por ciento), quedando 75.100 activos en la provincia, según la EPA.
Los partidos de la oposición y los sindicatos hacen hincapié en la pérdida de población
Asimismo, descendió el número de ocupados, con 3.800 menos (-5,48 por ciento) en el cuarto trimestre de los que había en el estudio anterior y 4.100 menos (-5,88 por ciento) en relación al mismo periodo de 2016. La tasa de actividad al término de 2017 era del 8,06 por ciento, un 1,94 por ciento menos que en el tercer trimestre y un 3,06 por ciento más baja que en el ejercicio anterior.
Muchas son las voces que se alzaron ayer para manifestar que estos datos lo que ponen de manifiesto es que tanto Segovia como Castilla y León están perdiendo población de manera continua y exigieron a la Junta que ponga en marcha medidas para que los castellanoleoneses no tengan que marcharse de la Comunidad.
En este sentido se expresó, por ejemplo, el secretario de Acción Sindical de UGT, Raúl Santa Eufemia, quien lamentó que en Castilla y León no se “genere empleo” y apunto que la bajada del paro en la Comunidad se debe a una “pérdida de activos”. Santa Eufemia lamentó esta situación y exigió al Gobierno regional la puesta en marcha de medidas que impulsen políticas activas enfocadas a asentar población, ya que, como destacó, actualmente no existen acciones para “anclar” a la población, lo que lleva a que el retorno de jóvenes se dificulte y solo se detecte un aumento del regreso de jubilados.
DIFERENCIA POR SEXO La EPA también pone de manifiesto que el desempleo afecta más a las mujeres en la provincia, ya que la tasa de paro ascendió al 18,39 por ciento en el grupo femenino (6.100 paradas), mientras que en el masculino se quedó en el 7,99 por ciento (3.300).
En cuanto a la tasa de actividad, obviamente, los datos revelan que es más positiva en el caso de los hombres, llegando al 64,32 por ciento, con 38.500 ocupados, que en el de las mujeres, con una tasa de actividad del 51,72 por ciento (27.100 trabajadoras en la provincia).
FES: “Los esfuerzos deben centrarse en dotar a las empresas de un marco normativo adecuado”
Es relevante también que de los 9.500 parados que había en la provincia en el cuarto trimestre, 1.700 estaban buscando su primer trabajo. De estos, apenas 400 eran hombres; mientras que 1.300 eran mujeres. Inactivas había 54.200 personas en la provincia, 23.200 varones y 31.000 mujeres.
Para todos ellos, desde la Federación Empresarial Segoviana, al igual que desde el resto de organizaciones empresariales, reiteraron ayer “la necesidad de seguir ahondando en reformas estructurales que impulsen la actividad económica, y ayuden a la competitividad de las empresas, reforzando su capacidad de adaptación y de creación de empleo. Dichas reformas deben nacer en el marco del diálogo y la concertación social, con el fin de facilitar su eficacia y puesta en marcha”.
“Los esfuerzos deben centrarse en dotar a las empresas de un marco normativo adecuado. De esta forma, deben impulsarse medidas de flexibilidad que mejoren la competitividad y su capacidad de adaptación al ciclo económico, evitando que las cargas administrativas y el incremento de los costes laborales obstaculicen el crecimiento sostenido del empleo”, añadieron desde la FES.
