En las fiestas de Escalona del Prado las orquestas y los artistas comparten público y escenarios con las charangas y los grupos de dulzaineros. Este año brillan con luz propia Daniel Romano, la Orquesta Voodoo y la Orquesta Horus. Cada uno aporta un estilo distinto que, en conjunto, crea un programa variado y estimulante.
Daniel Romano, con sus versiones íntimas al piano y voz, ofrece un respiro casi poético en la intensidad festiva. Su actuación, programada para este jueves a las 23:00, encarna ese instante de recogimiento y emoción, invitando al público a la introspección tras la cena del segador. Es una veta más delicada, sutil, que apostilla la jornada con autenticidad.
El viernes, la Orquesta Voodoo se hace con el escenario de la Plaza Mayor para encender los ánimos. Esta formación da paso a una fiesta vibrante e inmediata, ideal para el bullicio nocturno. Su propuesta, enérgica y popular, conecta con un público que busca movimiento y diversión.
Por su parte, el sábado 6 de septiembre la Orquesta Horus toma el relevo en otra verbena pasada la medianoche en otra de las jornadas festivas, con repertorio versátil y sonido potente. Con poderío técnico —escenario rodante, amplificación robusta— y un repertorio que alterna variedad con toques de rock, Horus asegura que la noche siga ardiendo en ritmo y entrega.
Un objetivo, pasar un buen rato, desde tres puntos de vista distintos: la emotividad introspectiva de Daniel Romano, la celebración directa y popular de Voodoo, y el entusiasmo técnico-musical de Horus.
