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Segovia, la provincia con menos rastreadores de Castilla y León

por Sergio Ruiz
19 de octubre de 2020
Los rastreadores buscan posibles infectados en las cadenas de contacto de un positivo confirmado. / E.P

Los rastreadores buscan posibles infectados en las cadenas de contacto de un positivo confirmado. / E.P

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Segovia es la provincia de Castilla y León en la que menos rastreadores de la Junta de Castilla y León están operando, según revela la página web del Gobierno autonómico sobre la situación epidemiológica en la Comunidad. De los 750 rastreadores contratados por la Junta, están destinados en la provincia 35, el 4,67% del total.

A su vez, Segovia cuenta también con el peor dato de rastreadores por habitante, ya que dividiendo estos 35 entre los 153.129 habitantes que la Junta contabilizaba en enero de 2019 deja un ratio de un rastreador por cada 4.375 ciudadanos.

El resto de los rastreadores se reparten por la Comunidad de la siguiente manera: 48 para Ávila (uno por cada 3.284 ciudadanos), 139 para Burgos (uno por cada 2.568 habitantes), 59 en Palencia (uno por cada 2.729 personas), 128 en Salamanca (uno por 2.579 ciudadanos), Soria con 46 (uno por cada 1.926 habitantes), Valladolid con 129 (uno por cada 4.190 personas) y Zamora con 44 (uno por cada 3.921 ciudadanos).

La Junta concretó que el reparto de rastreadores se asigna por población, pero indicó que no era la única variable, ya que la incidencia o características territoriales pueden condicionar la distribución.

También cabe destacar que todas las provincias, incluida Segovia, tiene una cantidad de rastreadores mayor que la aconsejada por el Ministerio de Sanidad, que cifra su recomendación en una proporción de 1/5.000 habitantes.

Por otra parte, Castilla y León cuenta con otros 240 rastreadores provenientes de las Fuerzas Armadas, pero la Junta especifica en su página web que “los efectivos de las Fuerzas Armadas incorporados como rastreadores no se distribuyen por provincias, por lo que no aparecen computados en cada una de ellas”. De esta forma, no se pueden incluir en este análisis.

Sumados a los contratados por la Junta, en la actualidad hay 990 rastreadores trabajando en la Comunidad, cuando según el ratio del Ministerio serían necesarios 464, por lo que la cifra dobla a la recomendada. De esta forma, en Castilla y León hay un rastreador por 2.666 ciudadanos.

Los rastreadores son los principales valedores contra los rebrotes que están azotando a la provincia y a la Comunidad, ya que su trabajo tiene como objetivo fundamental encontrar las cadenas de contacto de personas con resultado positivo para evitar que enfermos con Covid-19 propaguen la dolencia.

Su labor es especialmente necesaria para detectar a los temidos asintomáticos, portadores de la enfermedad con capacidad de difundir el patógeno sin que la persona manifieste ningún síntoma.

De esta forma, son los trabajadores que llaman a la población para indicarles que han tenido contacto con un positivo, por lo cual deben permanecer en aislamiento y realizarse la prueba PCR.

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