Segovia fue ayer testigo del trabajo que los gabarreros de El Espinar llevan realizando desde hace décadas en los pinares de su localidad. Un trabajo muy duro que consiste en recoger las leñas muertas de los montes y transportarlas para su venta. La capital pudo ver una pequeña exhibición de lo que se verá el próximo fin de semana en la localidad espinariega con motivo de la XXIII edición de una fiesta que el año pasado tuvo que ser suspendida por la pandemia.
El objetivo principal de esta fiesta que organiza el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), en colaboración con el Ayuntamiento, es rememorar y poner en valor el duro trabajo que estos hombres realizaban antaño en los montes de ‘La Garganta’ y alrededores. A lomos de sus caballos llegaban a transportar hasta 300 kilos de leña que después se vendía a los aserraderos o para las calderas de las viviendas.
Un oficio muy duro debido a las inclemencias meteorológicas propias de la zona y al esfuerzo físico que requería. Por este motivo, en cada edición de la fiesta se homenajea a uno de estos hombres que pasaron parte de su niñez y juventud en los pinares. Este año el galardón recaerá sobre Manolo García Miguelsanz, reconocimiento que se entregará el próximo domingo en el momento central de la fiesta gabarrera.
La jornada de ayer comenzó a los pies del Acueducto donde Javier Figueredo, alcalde de la localidad de El Espinar, y el resto de autoridades se dieron cita con la Escuela de Dulzaina de San Rafael, el Grupo de Danza y la Asociación de Águedas para iniciar un pasacalles por la Calle Real. La primera parada contó con la intervención de Antonio Yagüe, miembro fundador del CIT y pregonero de las fiestas de este año que, en un emotivo discurso invitó a todos los segovianos a presenciar la jornada.
Tras la parada, la comitiva prosiguió su marcha hasta la Plaza Mayor y desde allí hasta el Paseo del Salón donde los operarios del Ayuntamiento de El Espinar tenían todo dispuesto para que diera comienzo la exhibición. Fue el momento de las autoridades y el primero en intervenir fue el presidente del CIT, Juan Andrés Saiz Lobo, que agradeció a la ciudad su ayuda y predisposición, así como la presencia de tantos colectivos y asociaciones. Figueredo fue el encargado de invitar a todos los segovianos a ser partícipes de la fiesta en su localidad y así “poder disfrutar de nuestra gente que es lo más importante que tenemos”.
El último en tomar la palabra fue el escritor Juan Andrés Saiz Garrido, que desde lo alto de un tronco quiso recordar los inicios de El Espinar y sus colonos que “fueron los primeros en llegar y descubrir los pinares de la sierra como se recoge en la Carta Puebla que data del año 1297 y los encargados de conservarlos fueron los gabarreros”.
Acto seguido, la dulzaina y el tamboril pusieron la nota musical y las componentes de la Escuela de Danza amenizaron la exhibición de corta vertical y en altura que protagonizaron Juan Rodríguez padre e hijo. Uno de los momentos más emocionantes fue la intervención de los niños. Alonso, de siete años, fue el encargado de mostrar cómo la tradición pasa de padres a hijos, generación tras generación.
Aunque nada tenga que ver el oficio de la gabarrería con la competición de corta de troncos, las herramientas son las mismas y, adaptando la técnica, los cortadores de El Espinar han cosechado grandes éxitos en los últimos años. Divididos en tres grupos, nueve cortadores realizaron una pequeña muestra de en qué consiste un concurso de corta. Los ganadores fueron los hermanos Bunes Muñoz, Jorge y Jesús, acompañados del joven de 18 años Javier García que fue el encargado de terminar con el tronco final.
La exhibición concluyó con una demostración de cómo los gabarreros trepaban hasta la copa de los árboles, a muchos metros de altura, para desde arriba empezar con la corta de la ramas, una muestra que se podrá ver el próximo domingo en la Plaza de la Constitución de la localidad de El Espinar, frente al Ayuntamiento.
La jornada de ayer fue el pistoletazo de salida a una semana llena de actos y actividades pensadas para todos las edades. El programa continua hoy con la Marcha de los Gabarreros, con un recorrido de 11 kilómetros, apta para todas las personas, desde La Estación de El Espinar hacia las Paneras y la Casa de las Campanillas, para recorrer algunos de los puntos de trabajo de los antiguos gabarreros.
También habrá una degustación de una nueva cerveza ‘Los Gabarreros’ de Maltman Brewing, marca adscrita a ‘Alimentos de Segovia’, en el atardecer gabarrero que tendrá lugar en Campo Azálvaro. Los niños también serán protagonistas esta semana y los alumnos del centro Arcipreste de Hita de El Espinar y del colegio de San Rafael asistirán a una serie de proyecciones y coloquios, homenajes a los gabarreros fallecidos, plantaciones de pinos y la colocación, el jueves, del Pino Gabarrero.
El viernes 11, se inaugurará la Feria de Muestras, en la plaza de la Corredera, y dará el pregón Antonio Yagüe, propietario de la pastelería que lleva su apellido desde hace un siglo. El sábado 12 continuarán las propuestas gastronómicas, que se alternarán con la preparación y el encendido del Árbol de Fuego, al que seguirá una verbena con el grupo La Búsqueda.
La mañana del domingo 13 tendrá lugar una concentración en El Pinarillo con su correspondiente almuerzo gabarrero, un desfile de carros, hacheros y caballos y los nombramientos a Manuel García Miguelsanz y Alfonso Fernández Mañueco, presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, del Gabarrero de Honor y Pino de Plata, respectivamente.
