Tras un comprometido verano, en el que la quinta ola volvió a elevar las cifras de contagio del Covid en la provincia y comprometió seriamente la presión hospitalaria, los indicadores de riesgo comienzan a cambiar el rojo carmesí por el naranja y el beige en la provincia, fruto del significativo descenso registrado desde la segunda quincena de agosto, que comienza a situar a Segovia en el horizonte de la nueva normalidad.
A la espera del efecto que pueda tener el inicio del curso escolar –sobre todo en educación primaria, ya que en los menores de 12 años aún no se ha hecho efectiva la vacunación- las cifras registradas en la última semana invitan al optimismo, ya que el número de contagios ha caído un 47,4 por ciento con respecto a la última semana de agosto, pasando de los 139 contabilizados en el Hospital General entre el 23 y el 29 de agosto a los 66 que el Hospital General ha registrado desde el 30 de agosto al domingo 5 de septiembre.
Así, los datos epidemiológicos en relación a la evolución de la pandemia de la Covid-19 registrados ayer constatan la mejoría tanto en la provincia de Segovia como en Castilla y León. Según el último informe facilitado por la Junta, en las últimas horas se registraron cuatro positivos, una cifra que no se notificaba desde el 29 de junio cuando hubo tres. Además, el número de brotes pasa a 24, después de que el viernes, cuando se comunicó por última vez, era de 31.
El Hospital General de Segovia no contabiliza nuevas defunciones por coronavirus y suma una semana desde el último deceso por esta enfermedad. En cuanto a los ingresos, continúan cuatro en planta (1,23%) y tres en la Unidad de Cuidados Intensivos (9,68%).
En cuanto a la incidencia acumulada, Segovia se consolida en el nivel de riesgo ‘medio’ y decae nueve puntos a 14 días (122) y cuatro, a siete días, con un 9,68.
La tasa de incidencia de COVID-19 a 14 días en Castilla y León continuó con su caída hasta situarse en 166,44 casos, lo que supone un descenso intersemanal del 31,3 por ciento desde los 242,26 casos notificados el pasado lunes. También la tasa cae con respecto a la jornada precedente, cuando los casos se situaron en 172,87 por cada 100.000 habitantes en el conjunto de la Comunidad.
Así, y según los datos de la Consejería de Sanidad todas las provincias se encuentran ya fuera del riesgo extremo, quedando Salamanca (213,52 casos), Ávila (198,52), Burgos (194,04), Valladolid (189,96), Soria (176,63) y Zamora (173,52) en el nivel de riesgo alto, mientras que las provincias de Segovia (122,49), Palencia (118,51) y León (99,9) se ubican en riesgo medio.
En lo referente a la incidencia acumulada a siete días, la tasa en Castilla y León también continúa su descenso, que en términos intersemanales registra hoy una bajada por encima del 40 por ciento hasta situarse en 61,21 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 102,3 del pasado lunes y los 63,05 notificados ayer.
De esta manera, ya solo se mantienen en riesgo alto las provincias de Burgos, Salamanca y Ávila, con incidencias de 78,01, 77,45 y 77,38 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente, mientras que el resto de territorios se ubican ya en riesgo medio: Valladolid (67,61), Zamora (64,48), Soria (57,38), Palencia (51,15), Segovia (37,79) y León (34,40).
La tasa acumulada de casos diagnosticados a personas mayores de 65 años se sitúa, a 14 días, en 161,80 casos, aún en riesgo extremo pero más de ocho puntos por debajo de los 170,11 casos notificados ayer. Este ratio, a siete días, también disminuyó hasta 68,8, dos puntos por debajo de los 70,72 casos de ayer, manteniendo el riesgo alto.
Presión sanitaria
En cuanto a la presión sanitaria, la ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos de la Comunidad por pacientes COVID-19 experimentó, por el contrario, un repunte de cerca de dos puntos al pasar del 15,14 por ciento de ayer al 17,03 que refleja la estadística de la Consejería de Sanidad. No obstante, solo Palencia continúa en el nivel de riesgo extremo, con una ocupación del 35 por ciento, mientras que Valladolid (20,41 por ciento), León (18,57 por ciento), Burgos (17,78 por ciento) y Zamora (15,79 por ciento) se encuentran en riesgo alto.
Por debajo, en riesgo medio, se ubican los hospitales de las provincias de Soria y Ávila, con un 14,29 y un 11,11 por ciento respectivamente. Por último, las UCI de Segovia y Salamanca son las mejor situadas al mantener una ocupación del 9,68 y 9,09 por ciento, ambas en riesgo bajo.
También aumentó, aunque de una manera más moderada, la ocupación de camas por pacientes COVID en las plantas de los hospitales de Castilla y León, registrando una ocupación del 3,86 por ciento, en riesgo bajo. En ese nivel se encuentran los centros de las provincias de Salamanca (4,66 por ciento) y Palencia (2,88 por ciento), mientras que por encima, en riesgo medio, se ubican Valladolid (5,72 por ciento), Zamora (5,36 por ciento), Burgos (5,29 por ciento) y Ávila (5,17 por ciento). Por el contrario, los hospitales de León (1,66 por ciento), Segovia (1,23 por ciento) y Soria (1,08 por ciento) notifican una situación de nueva normalidad.

