Cuatro años después de que el club llevara a cabo la última presentación de sus integrantes, el Club Deportivo Segosala ocupó la pista del pabellón Pedro Delgado para recuperar otro de los eventos que la pandemia robó durante varias temporadas, pero que finalmente ha tenido que devolver. Así, todos los conjuntos que pertenecen a un club que desde sus inicios ha tenido la aspiración de ser una familia recibieron su aplauso en una presentación que tuvo como protagonistas a los jugadores de todas las edades en la cancha, y a sus familiares en la grada.
Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que el Segosala acogió a un número ingente de jugadores que querían jugar al fútbol sala, “tanto fue así que llegamos a tener hasta cuatro conjuntos de categoría infantil”, señala el presidente de la entidad, Daniel Sacristán. Tras la pandemia, la falta de monitores llevó al club a tomar la decisión de reducir el número de sus integrantes a dos centenares, “porque con un número mayor no podíamos ni atender a esos equipos como se merecen, ni formar a esos jugadores como nosotros querríamos. Es mejor tener un número algo más reducido con el que poder trabajar conforme a la idea del club y con los entrenadores titulados que tenemos, que contar con un número excesivo de equipos al que no podríamos dedicarnos al completo. Y es muy doloroso tener que decirle a un padre que no podemos contar con su hijo o su hija en el club porque nada nos gustaría más que esos jóvenes y sus familias se integraran con nosotros”.
NO ABARCAR MÁS DE LO QUE SE PUEDE
Caminar antes que correr ha sido siempre la máxima del Segosala, cuyos brazos no cogen más de lo que pueden abarcar, ni en el aspecto deportivo, ni en el económico ni en el social: “Desde que se creó el club, hemos mantenido nuestra filosofía y nuestra idea de trabajar. Siempre hemos sabido hasta dónde podemos llegar y lo que podemos atender. Es mejor dar pasos cortos y seguros para que se pueda gestionar y trabajar bien. Si a nivel deportivo se puede dar un salto y crecer y estamos preparados a nivel económico, lo haremos. Pero no vamos a dar tres pasos sin estar preparados para hacerlo, porque nos daremos un golpe”, afirma Sacristán, “y no solo fallaríamos a los jugadores sino también a quien nos presta un servicio porque sabe que somos pagadores, o a quien trabaja desinteresadamente con nosotros. Somos gente que va de frente y queremos seguir así”.
Agustín Pérez destaca la figura de Dani Sacristán en la presidencia “porque llegamos donde antes no lo hacíamos”
De esta manera, la salud del club es satisfactoria “y cada vez mejor”, señala Agustín Pérez, uno de los fundadores del Segosala y actual vicepresidente. “Con Dani (Sacristán) llegamos a cosas a las que no se llegaba conmigo de presidente, y estamos empezando a profesionalizar a nuestra gente, con contratos a jornada completa, a media jornada…”. Y ello sin dejar de buscar los recursos para seguir creciendo “y ello pasa por aprovechar la reunión que tuvimos la pasada semana con las jornadas formativas del Consejo Superior de Deportes, y conseguimos el tipo de ayudas que están muy enfocadas al objetivo que tenemos nosotros acerca de lo que queremos que sea el club, que creo que progresa adecuadamente”.
TRES EQUIPOS DE REFERENCIA
El club tiene, en el apartado deportivo, tres conjuntos como punta de lanza, con el equipo senior masculino que milita en la Segunda División B, el senior femenino que transita en la Segunda División y el Juvenil que juega sus partidos en la categoría nacional. “Lo deportivo, si conlleva ‘tirar’ de lo económico, de lo social o de la estructura del club, es pan para hoy y hambre para mañana. Hemos hilado fino y así es como hemos salvado económicamente la crisis y la pandemia”, si bien es cierto que ha crecido la dependencia institucional, “porque tenemos equipos muy arriba en sus respectivas categorías, por lo que recibimos más ayudas pero también se elevan mucho los presupuestos”.
EL ‘SEGUNDA B’, EJEMPLO DE COMPROMISO
Sabido es que la temporada que está llevando a cabo el equipo que milita en la Segunda División B no está resultando todo lo positiva que la familia del Segosala querría. Último clasificado de su grupo, y a un buen puñado de puntos de la permanencia, la tentación de ‘dejarse ir’ y faltar al compromiso adquirido no deja de estar ahí, y más cuando hay que salir de viaje a las tres y media de la madrugada de un domingo porque el Leis Pontevedra ha puesto su horario de partido a las doce del mediodía.
Sin embargo, el Segosala completó la convocatoria y se presentó en Pontevedra con doce jugadores que estuvieron acompañados por el presidente del club. “Me parecía indigno no acompañar al equipo sabiendo el esfuerzo que están haciendo los jugadores. Solo fallaron los que tenemos lesionados, y nos acompañaron dos jugadores juveniles que, aún sabiendo que seguramente tendrían menos minutos de juego con el conjunto de Segunda B que con su equipo juvenil, se dieron la paliza de salir a las tres y media de la mañana, jugar y volver para llegar a casa pasadas las diez de la noche”.
Y es que las cosas podrán salir mejor o peor, pero ni Dani Sacristán ni Agustín Pérez tienen una palabra de reproche para una plantilla “que está trabajando de manera estupenda, haciendo piña en torno a Juan Carlos Dueñas. Me duele ver que los resultados no están siendo acordes al trabajo que está realizando el equipo, pero el deporte tiene estas cosas y hay que aceptarlas”. De cara a la próxima semana, hay viaje a La Coruña, “y el equipo tampoco fallará”.
