Los integrantes de un grupo perteneciente al Camino Neocatecumenal procedente de Madrid tuvieron ayer el inesperado privilegio de ser los primeros en ver a la imagen de la Virgen de La Fuencisla de nuevo vestida con uno de sus ricos mantos, tras permanecer once meses desprovista de sus trajes mostrando la talla original en la que fue concebida por su autor anónimo hace seis siglos.
Al terminar la misa que celebraron en el templo, y en pequeños grupos, pudieron subir hasta el camarín situado en la parte superior del retablo para admirar la belleza de la talla en presencia de las camareras que se encargan de esta minuciosa tarea.
Fiel a su costumbre, la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Fuencisla procedió ayer a revestir la talla de la patrona de Segovia con ocasión del final del tiempo litúrgico de Adviento y la llegada de las fiestas de Navidad. Las camareras de la virgen dedicaron la mañana de ayer a esta tarea, para la que emplearon el manto y las vestiduras donadas en 2010 por los Marqueses de Castillejo, elaboradas en seda veneciana con un bonito diseño de María García y Rafael Postigo.
Para este delicado cometido, las camareras emplearon las protecciones creadas por el equipo de expertos del Centro de Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León durante el proceso que llevó a la imagen a los talleres de Simancas (Valladolid) para reparar los daños causados tras el robo y consolidar su mantenimiento.
La imagen de la patrona de Segovia podrá verse con el manto que luce actualmente hasta el próximo mes de Febrero, donde coincidiendo con el tiempo de Cuaresma volverá a ser revestida con otro de sus mantos acorde al tiempo litúrgico marcado por la Iglesia.
