No caben más retrasos en la ley del solo sí es sí. Son cifras estremecedoras ya. Se siguen cometiendo delitos y las penas son menores que antes por culpa del Gobierno.
El PP presentó en diciembre una propuesta para reformar la ley, ofreció sus votos y el Gobierno y sus socios no han sido capaces cuando menos de aprovechar la propuesta del PP.
El Gobierno, que agilizó al máximo los plazos para eliminar la sedición y ampliar los indultos al dictado de los independentistas condenados, retrasa los plazos para solucionar la chapuza del sí es sí y proteger a las mujeres.
Es impresentable que sigan utilizando este asunto como elemento de negociación dentro de la coalición del Gobierno y, ahora, suman a sus aliados parlamentarios al lío para intentar lograr una reforma que hace meses que debería haberse llevado a cabo. Es una vergüenza que lleven meses prefiriendo proteger la coalición que a las mujeres de nuestro país.
Sánchez ya ha reconocido su derrota electoral así como una Vicepresidenta del Gobierno cuando dice que España tiene sed de cambio. Y es verdad, ya no ofrecen a los ciudadanos una victoria, sino una coalición de perdedores que sigue dedicándose a resistir, en vez de gobernar.
El Partido Popular ha defendido siempre la soberanía de Ceuta y Melilla. Y por ello hay que preguntar al Gobierno, una vez más, si la nueva relación con Marruecos, auspiciada por un giro sin precedentes en nuestra política exterior llevada a cabo exclusivamente por Sánchez, sin contar con el apoyo del Consejo de Ministros ni del Parlamento español, implica admitir las declaraciones de la tercera autoridad de Marruecos con respeto a Ceuta y Melilla. La realidad es que seguimos sin ver los beneficios para nuestro país del cambio de postura personal de Sánchez sobre el Sáhara y sí muchos perjuicios y, lo peor, sin recibir una explicación precisa y concreta sobre el cambio de la postura histórica de España sobre el Sáhara por parte de Sánchez. Y por ello es legítimo preguntar para conocer -y yo personalmente ya he pedido explicaciones públicas-, cuáles son las verdaderas razones del cambio de posición de Sánchez que no de España respecto al Sáhara, porque ante la ausencia de las mismas, las especulaciones son libres y máxime cuando esta posición de España se cambió por parte de Sánchez meses después de que se extrajeran tres gigas de información de su teléfono móvil a través de un ataque del sistema espía Pegasus y, que según apuntan todos los indicios y fuentes periodísticas, fuera llevado a cabo por Marruecos, de ahí que se le pida explicaciones tanto del porqué del cambio de posición cómo de lo que se sustrajo de su teléfono y todo ello, porque afecta a la Seguridad de España, al Gobierno de España, y al Presidente de España. En Segovia, el lunes pasado en él mitin del PSOE con la presencia de Sánchez, algunos de los asistentes le pedía explicaciones a Sánchez al respecto y lo sorprendente no fue el desprecio del Presidente ni el abucheo por parte de los demás asistentes a los que preguntaban, sino que al parecer no querían ellos tampoco saber las razones y las explicaciones del cambio histórico en la postura española sobre el Sáhara, pasando de apoyar un referéndum a respaldar el plan de Marruecos para obtener la autonomía del propio territorio; en definitiva saber, qué es lo que hay detrás de todo esto.
Por otro lado no deja de sorprenderme que haya partidos como Vox que, en teoría, son oposición a Sánchez y a los que le interesa más intentar desgastar al PP que al propio Gobierno, incluso sobre decisiones del propio Gobierno. Su objetivo no es Sánchez es el PP. Qué pena. Se retratan solos con su actitud.
Y de lo de Tito Berni y la complicidad de la Presidenta del Congreso para no facilitar la información solicitada judicialmente sobre sus visitas recibidas en el Congreso, resulta desolador. No sólo hay sed de cambio, sino que es necesario un cambio profundo en las próximas elecciones para paliar esta ausencia de transparencia, información y calidad democrática en muchos de los organismos e instituciones del Estado, y en la Presidencia del Parlamento Español y en la Presidencia del Gobierno. España lo necesita y el Partido Popular está preparado para ello.
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(*) Diputado Nacional del PP por Segovia.
