Vivienda de 3 dormitorios en bloque colectivo, calefacción a gas natural: 712 euros al mes, 760 con garaje.
Este es el anuncio más habitual con el que se encuentran las familias y jóvenes que buscan piso en Segovia. Habrá quien diga que los hay más baratos, y es verdad; pero no es menos cierto que, con los segundos salarios más bajos de una comunidad, Castilla y León, en la que los sueldos son 2.300 euros inferiores que los del resto del país, somos la segunda ciudad donde más ha subido lo que cuesta pagar el alquiler, sólo por detrás de Barcelona: el 35% de los ingresos de las familias segovianas van directos a pagar el alquiler.
Habrá quien diga también que, en el centro, un piso así alcanza los 2.000 euros por la presión que suponen los estudiantes de la IE, y también es verdad. En 20 años, Segovia ha perdido más de 7.000 jóvenes menores de 45 años y, casualmente, la población de los municipios del alfoz ha crecido en esa misma cifra. Habrá quien diga que no se puede establecer una correlación directa entre ambas cosas, pero lo cierto es que la experiencia de toda una generación de jóvenes segovianos constata esta realidad: solo unos pocos han conseguido quedarse a vivir en la capital.
Habrá quien diga que el precio de la vivienda no es la única razón por la que la gente se ha ido al alfoz, y eso es verdad: en Segovia apenas ha habido vivienda nueva o rehabilitada, tampoco unifamiliar, a un precio asequible y eso explica que mucha gente joven haya tenido que buscarla fuera. El fracaso del PGOU del 2008, que se comieron y guisaron entre PP y PSOE, tiene mucho que ver.
Pasando intencionadamente de puntillas por todo esto, el PP repite como un papagayo que la gente se va al alfoz por el IBI. A eso nosotras contestamos algo evidente: el IBI, aunque debería bajar para las familias trabajadoras, se paga una vez al año. El alquiler y la hipoteca, que son miles de euros al año, se paga todos los meses. Y Segovia, con los alquileres más caros de CyL y la mayor subida de precio de venta de España, es también una de las ciudades donde más rentable es ser propietario de locales y viviendas para alquilar.
Aunque la despoblación y el exilio de la gente joven está íntimamente relacionado con que comprar o alquilar una vivienda, en Segovia es misión imposible
Llevamos años proponiendo medidas municipales para hacer frente a esta realidad: ayudas al alquiler, un programa de alquiler asequible, ampliar el parque municipal de viviendas… y una de las respuestas que recibimos es que es competencia de la Junta, y eso es verdad. Ahora bien, en materia de vivienda, en Segovia, la Junta ni está ni se la espera: las últimas promociones de vivienda protegida fueron hace 25 años. También es verdad que desde lo local se puede actuar y un ejemplo de ello es Valladolid: con un gobierno de PSOE-IU, va a duplicar el parque de vivienda municipal con 900 más, poniendo a disposición de sus vecinos y vecinas pisos en alquiler a partir de 200 euros al mes, más sus propias ayudas municipales al alquiler.
En definitiva, aunque la despoblación y el exilio de la gente joven está íntimamente relacionado con que comprar o alquilar una vivienda, en Segovia es misión imposible, las instituciones siguen mirando para otro lado. Y hay muchas cosas por hacer, algunas municipales deberían llevar funcionando mucho tiempo. Clara Martín y su equipo tienen 11 meses para avanzar algo, aunque sea un poco, en materia de vivienda y esperamos de corazón que lo hagan; pero medidas en el presente, no titulares de prensa con proyectos a futuro, porque nuestros barrios no pueden esperar más. Tienen la oportunidad de demostrar que están a la altura de las necesidades de Segovia para no tener que recurrir a echar la culpa al empedrado. Mientras esto llega, en el espacio ‘Segovia en Marcha’ la ciudadanía tendrá la oportunidad de analizar colectivamente tanto el problema como las posibles soluciones a una cuestión, el acceso a la vivienda, que nosotros seguirá siendo una prioridad.
(*) Concejal en el ayuntamiento de Segovia.
