Lágrimas, abrazos y muchas, muchas palabras de gratitud hubo en el tradicional acto de despedida de los médicos y enfermeros residentes que han concluido su periodo de formación especializada en los servicios del Área de Salud de Segovia.
En total, 19 médicos terminan este año su periodo formativo en Medicina Familiar y Comunitaria, y en las especialidades de Anestesiología y Reanimación, Cirugía General y del Aparato Digestivo, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Geriatría, Medicina Interna, Neurología, Obstetricia y Ginecología, Oftalmología, Pediatría y Áreas Específicas, Psiquiatría, Radiodiagnóstico y Urología. Además, seis graduados en Enfermería han finalizado también su formación en las especialidades de Enfermería Pediátrica, Enfermería Obstétrico-Ginecológica, Enfermería Geriátrica y Enfermería Familiar y Comunitaria. Ayer fueron despedidos con honores en el salón de actos del Hospital General por los que han sido sus tutores y compañeros en los últimos dos y cuatros, en una ceremonia guiada por los jefes de estudios de Atención Primaria, Juan Carlos Hidalgo, y de Atención Hospitalaria, Julio Santos.
El acto contó con la asistencia del delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, del gerente de Atención Primaria y Atención Especializada de Segovia, José Manuel Vicente, y del gerente de Salud de Área de Segovia, Carlos Francisco Sanz, que saludaron y felicitaron a cada uno de los integrantes del grupo de ‘residentes de la crisis’. El delegado de la Junta agradeció el esfuerzo que han realizado en beneficio de la sanidad pública y reconoció que en sus años de especialización han soportado uno de los periodos más duros de la historia reciente, refiriéndose a los ajustes económicos.
Varios residentes homenajeados también hicieron alusión en sus intervenciones a los recortes. Y, tras proyectar un video testimonial de su experiencia en Segovia que comenzaba y acababa con unas simbólicas imágenes de la apertura y cierre de sus armarios de trabajo, pidieron que en un futuro inmediato “haya más taquillas abiertas que cerradas”, reclamando un aumento de plantillas. También elogiaron la sanidad pública española y mostraron su compromiso de defenderla. Recalcaron la hospitalidad de la ciudad Segovia que les ha hecho hijos suyos, aunque llegados de distintos países y provincias españolas y sobre todo tuvieron palabras de agradecimiento para los profesionales segovianos que les han guiado en su formación.
Emotiva y constructiva fue la intervención del doctor Florentino Prado Esteban. El jefe de la Sección de Geriatría, que tras 40 años de ejercicio profesional se jubila este curso, ofreció la ponencia ‘Experiencia MIR’ plagada de conocimiento, consejos y buenas orientaciones. Recomendó a los jóvenes sanitarios que “no pierdan nunca el espíritu MIR, de querer colaborar y de querer aprender” para así poder llegar al final de su vida profesional con la satisfacción que él ha alcanzado.
Florentino Prado compartió su esperanza, casi petición, de que el Sistema MIR “se mantenga centralizado y no acabe totalmente en manos de las autonomías, porque quizás volveríamos al sistema de los reinos de taifas y a hacer la Medicina hereditaria; algunas consecuencias ya las sufrimos actualmente”. Con citas ilustres y ejemplo vivenciales el doctor Prado dijo a los residentes que si bien “las instituciones no tienen sentimientos”, ellos no deben olvidar nunca el “aspecto humanístico de la Medicina”. El ponente defendió que a pesar de sufrir las consecuencias de una crisis que “nosotros no hemos creado”, —citando escasez de recursos, recortes, expectativas profesionales inciertas y “decisiones que no se entienden”— todo eso “no os debe apartar de vuestro objetivo, que es atender lo mejor posible a vuestros pacientes, dándoles una asistencia de calidad, a pesar de las carencias y los contratiempos”.
