La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, puso ayer punto y final a la gran misión de las tropas españolas en Afganistán recordando al centenar de fallecidos que ha dejado a lo largo de casi 14 años: “No podemos olvidar que veníamos a una guerra que ha exigido un enorme esfuerzo y sacrificio de los militares españoles hasta sus últimas consecuencias”, afirmó. En su discurso ante el contingente español que aún queda en la base de Herat, en el oeste del país centroasiático, la vicepresidenta destacó que “un centenar de nuestros mejores hombres y mujeres ha dejado su vida cumpliendo con su deber en la defensa y por un mejor futuro para Afganistán”.
Sin embargo, Sáenz de Santamaría también dedicó una parte de sus palabras a todos los efectivos de las Fuerzas Armadas que han participado en esta misión, casi 30.000, de los cuales 1.521 han llegado a estar desplegados simultáneamente. Todo ello en una de las misiones más peligrosas, largas y exigentes en las que se hayan visto involucradas las tropas españolas. En los casi 14 años de misión, los militares españoles han tenido que realizar 28.000 patrullas en las que han recorrido tres millones de kilómetros. Del mismo modo, han hecho más de 1.000 inspecciones o controles de armamento así como 1.400 misiones de desactivación de minas.
Todo este esfuerzo realizado desde que España se unió a la misión de la OTAN en Afganistán a principios del año 2002, ha supuesto un coste para las arcas del Estado de más de 3.600 millones de euros. La vicepresidenta ensalzó la labor de las Fuerzas Armadas a lo largo de estos años en los que se ha “ayudado al desarrollo de las fuerzas afganas” y se ha contribuido a “mejorar las condiciones de vida de la población”.
Pero además, Sáenz de Santamaría añadió que la misión en Afganistán ha supuesto una gran experiencia para las tropas españolas al haber podido asumir simultáneamente retos de muy diferente naturaleza, lo que ha contribuido a la “modernización” de las Fuerzas Armadas españolas.
La vicepresidenta aprovechó su presencia ante militares españoles para reconocer el trabajo de los 2.576 efectivos que actualmente se encuentran desplegados en misiones en el exterior. Al tiempo que mandó un mensaje de apoyo a las familias de los tres militares desaparecidos en el Atlántico tras el accidente de su helicóptero el pasado jueves. Así, aseguró que el Gobierno “no va a escatimar todo tipo de medios” en su búsqueda. La número dos del Ejecutivo llegó a Herat para presidir el acto de fin de misión de las Fuerzas Armadas en Afganistán con más de 14 horas de retraso debido a la avería que ha sufrido el avión Boeing 737 fletado por Air Europa en el que viajaba durante una parada técnica en Turquía.
Las autoridades del Gobierno español suelen realizar estos viajes oficiales en los Airbus A310 de la Fuerza Aérea. Sin embargo, en esta ocasión se decidió fletar un avión de Air Europa porque en el vuelo de regreso de Sáenz de Santamaría viajarán también 88 militares del contingente de Herat que regresan a casa y los A310 no cuentan con tantas plazas.
