La patrona de la capital abulense, Santa Teresa de Jesús, y de la que se cumple este año el quinto aniversario de su nacimiento, fue investida ayer Doctora honoris causa en un acto académico dentro del congreso interuniversitario ‘Santa Teresa de Jesús, maestra de vida’. El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, exobispo de Ávila, donde fundó la Universidad Católica, fue el encargado de pronunciar la laudatio, en la que afirmó que “en los tiempos que vivimos, necesitamos volver a Santa Teresa”.
El arzobispo destacó a la santa abulense por sus “excepcionales condiciones humanas y religiosas” y su “ingente y valiosísima obra escrita”. Cañizares dijo que Santa Teresa debe ser “uno de los faros” que guíe a la sociedad actual, que pasa por “tiempos recios” como los de la reformadora del Carmelo. Posteriormente, la contestación la realizó Saverio Cannistrà, prepósito general de la Orden del Carmelo Descalzo, quien agradeció el reconocimiento con motivo del aniversario.
Cañizares entregó a Cannistrà el birrete laureado y el libro, excelencia de la dignidad doctoral, en señal de la coronación de su sabiduría y merecimientos, tras lo que la rectora de la UCAV, Rosario Sáez, le impuso la medalla de la Universidad Católica de Ávila al responsable de los carmelitas. El birrete que se le entregó será donado al Convento de San José; y la medalla, al Convento de la Encarnación. La distinción como Doctora honoris causa es un título honorífico que otorga la Universidad Católica de Ávila a Santa Teresa de Jesús como su patrona, en el marco de la celebración nacional del V Centenario de su nacimiento.
El homenaje estuvo respaldado por el resto de universidades que convocan el Congreso Interuniversitario ‘Santa Teresa de Jesús, Maestra de Vida’, como son la Universidad Francisco de Vitoria, Universidad CEU San Pablo, Universidad Abat Oliba CEU, Universidad CEU Cardenal Herrera, Universidad Católica de Valencia y Universidad San Jorge de Zaragoza.
Al acto acudieron un centenar de doctores de universidades de un total de 26 países, quienes dieron el toque de color a la investidura honorífica con sus trajes académicos propios de su región.
