El candidato a la nominación demócrata para las elecciones a la Casa Blanca Bernie Sanders se hizo con la victoria en las primarias del estado de Virginia Occidental, con más del 50 por ciento de los votos, una victoria ante Hillary Clinton, su única rival, que no cambia, sin embargo, el rumbo de la candidatura. A pesar de que Clinton sólo haya conseguido algo más del 38 por ciento de los votos, sigue siendo la favorita para liderar la campaña en las elecciones a la Presidencia de Estados Unidos, que se celebrarán el próximo 8 de noviembre.
Los diez delegados de Clinton la dejan con 1.715, aún liderando el bando demócrata, con algo menos de 300 delegados que su rival. No obstante, Sanders asumió públicamente hace varios días que su objetivo real no es ganar sino influir en la virtual vencedora final, declaraciones que pronunció después de que Clinton se impusiera en los estados de Delaware, Connecticut, Maryland y Pensilvania, confirmando su papel de favorita de cara a la convención nacional en el futuro.
Por su parte, el magnate estadounidense Donald Trump se impuso en las primarias celebradas por el Partido Republicano en los estados de Virginia Occidental y Nebraska, cerca de una semana después de que los dos rivales que quedaban en el camino a su nominación se retiraran de la campaña. Según los medios estadounidenses, Trump se habría hecho con el 69 por ciento de los votos, mientras que Ted Cruz y John Kasich habrían recabado el 12,8 y el 12,1 por ciento de los respaldos.
Por otra parte, el multimillonario habría logrado el 59,9 por ciento de las papeletas en Nebraska, por delante de Cruz y Kasich, quienes habrían logrado el 19 y el 13,9 por ciento de los votos, respectivamente. Cruz y Kasich anunciaron la semana pasada su retirada de la carrera.
