Los restos arqueológicos encontrados por la zona corresponden a la Edad del Bronce (cerámica, puntas de flecha y otras herramientas) y, a los restos de un asentamiento visigodo pero, Sanchonuño aparece en un documento, por primera vez, en el siglo XIII y, su nombre original, Sancho Nunno, procede de su repoblador (Sancho Nuño).
Su historia está ligada a la Villa de Cuellar ya que siempre perteneció a su Comunidad de Villa y Tierra, en el Sexmo de Navalmanzano. Se encuentra a una distancia de 51 Kilómetros de Segovia y cuenta con una población de 960 habitantes.
La forma de vida de sus vecinos está ligada a los cultivos de regadío, principalmente todo lo relativo al cultivo de hortalizas y, además, cuentan con varias empresas dedicadas a la transformación de alimentos, alguna de máxima importancia y, a través de ellas, se envasan y preparan las hortalizas para su comercialización. Entre sus cultivos más conocidos se encuentran le endivia, el maíz, la remolacha, la zanahoria, el guisante y la patata.
En Sanchonuño, existe una industria de pescado, que comercializan las tencas obtenidas en las 2 lagunas naturales que están dedicadas a su cría y, al pertenecer a la comarca de Tierra de Pinares, cuenta con industrias relacionadas con el mundo de la madera.
Patrimonio
Su principal monumento es, sin duda, la Iglesia de Santo Tomás Apóstol. El templo es de con un estilo renacentista propio de los primeros años del siglo XVI pero, antes, hubo otra iglesia de estilo románico según se desprende de los restos que han llegado a nuestros días y porque el pueblo tiene su origen en los tiempos de Alfonso VI, en el año 1085.
En el interior del templo, en el retablo mayor, se puede ver la imagen del santo titular rodeada de seis tablas en las que aparecen diferentes capítulos de su vida, de autor desconocido, datadas en el año 1545.
Se realizó una importante restauración en el siglo XVIII que dio al templo su imagen barroca. Fue en esta restauración cuando se hizo el retablo mayor dorado, con guirnaldas pero, en 1985 fue necesario realizar otra intervención para evitar el estado ruinoso en el que se encontraba el edificio. En el templo destaca, además, su espadaña de dos cuerpos y su pila bautismal románica.
Para terminar, en su interior, la Iglesia de Santo Tomás cuenta con una importante cruz procesional y una custodia de plata, realizadas en Segovia, a finales del siglo XVIII.
Hablando de patrimonio, en Sanchonuño no podemos olvidar su entorno natural en el que destaca, entre otras cosas, su alameda y la zona recreativa del pinar donde se conservan algunas lagunas.
Fiestas
A lo largo del año la localidad celebra diferentes fiestas como San Isidro Labrador, en el mes de mayo. La fiesta grande que es Nuestra Señora la Virgen del Rosario, en el primer fin de semana de agosto y, las fiestas patronales, Santo Tomás Apóstol, el primer fin de semana de octubre.
Mercado medieval
Es una iniciativa que se lleva a cabo en Sanchonuño desde hace algunos. A mediados del mes de julio, con la intención de animar y transportar a los vecinos a un mundo de castillos, princesas y juglares, se realiza un Mercado Medieval.
Esta feria, que cada vez cuenta con un número mayor de visitantes, tiene puestos que ofrecen comida, ropa y otros detalles y caprichos y, entre los vendedores y artesanos se pueden encontrar vecinos del pueblo y artesanos llegados de toda la geografía española.
Se suele celebrar junto a las instalaciones deportivas dada la gran cantidad de público que acude cada año y, a lo largo del fin de semana, se realizan gran cantidad de actividades como teatro, magia, cuentacuentos, bailes…
Empresas Sanchonuño
El listado de empresas que operan en esta localidad segoviana es amplio pero, entre ellas, no podemos olvidarnos de las que se dedican al cultivo y comercialización de hortalizas como Huercasa que, desde 1979 inició su andadura con «alma innovadora». Hoy, con casi 40 años de actividad se ha convertido en un referente en al sector agroalimentario.
Esta empresa segoviana exporta sus productos a más de 40 países diferentes como Reino Unido, Suecia, Finlandia, Alemania, Francia, Italia… Lo que ha convertido a Huercasa en todo un referente en el mercado internacional.
La compañía se encuentra en proceso de expansión a nivel de producción y ofrece, en este momento, además de sus productos clásicos como remolacha roja, maíz dulce, patata pequeña redonda… otros productos nuevos como la zanahoria en bastones y la gama de legumbres «Sabor,sabor». En definitiva, productos vegetales de 5ª gama de fácil preparación y consumo así como, de alta calidad y seguridad alimentaria, que aportan propiedades saludables al consumidor.
Además, esta empresa, desde hace unos años, organiza en la localidad segoviana de Riaza un festival único en España, Huercasa Country Festival en el mes de julio, que permite disfrutar de artistas de música country, nacional e internacional, en un ambiente familiar. Huercasa apuesta por la música country porque es el símbolo de los valores del mundo rural y, entienden esta música de manera muy abierta y, recogiendo influencias del folk, del rock, del blues o, incluso del pop.
De igual manera, en Sanchonuño se encuentra la empresa El Campo, dedicada al cultivo de hortalizas de regadío como el maíz dulce, la remolacha y la patata. Esta empresa fue creada en el año 1975 por Teodoro Muñoz para la producción de zanahoria y, en 1992 diversificaron su producción hacia otras hortalizas.
Esta empresa, desde entonces, ha continuado con su crecimiento y, en al año 2013 puso en marcha una prueba deportiva y solidaria que se conoce como Carrera Solidaria El Campo. Esta carrera, que cada año cuenta con un mayor número de seguidores, se celebra en mayo y en 2018 está previsto que se realice el día 6 de este mes. Cuenta con la organización del Ayuntamiento de Sanchonuño y el patrocinio de la empresa El Campo y se ha convertido en un referente solidario gracias a que el importe íntegro de las inscripciones es donado, en su totalidad, a la asociación nacional ASPAYM Castilla y León.
La prueba está dedicada a toda la familia y por ello hay categorías diferentes para todas las edades y, además, la diversión está asegurada. Durante todo el día de la prueba, hay mazorcas de maíz a la barbacoa para que todos puedan recuperar fuerzas y, la jornada está repleta de diferentes actividades.
Junto al sector alimenticio, el de la madera, al estar situado en Tierra de Pinares, es otro de los motores económicos de la zona y en él se encuentran empresas como la fábrica de Palés TAMA que fue fundada en 1987 con una plantilla de solo 4 personas pero, desde entonces, en unos pocos años, se ha convertido en una empresa de más de 125 trabajadores.
Tama
Tiene entre sus clientes a algunas de las más importantes multinacionales en diferentes sectores como industria farmacéutica, química, papeleras, automoción o alimentación.
El proceso de producción de esta empresa incluye todas las fases posibles desde la tala de troncos en el monte hasta la entrega del producto terminado.
Otra empresa que ha alcanzado una importante popularidad es Naturpellet, cuya actividad principal es la fabricación de pellets de madera, un tipo de combustible granulado y alargado, a base de madera, «una masa que se une y aprieta» que se fabrica mediante el prensado de serrín y no se necesita ningún tipo de pegamento, solo la propia madera. Para su fabricación se utilizan serrines y partes desaprovechadas de los troncos. Este producto se utiliza de manera habitual como combustible, como suelo para las mascotas o como abono.
La empresa Naturpellet es muy conocida en la provincia de Segovia y en toda España porque, desde 2015 da su nombre al equipo de Futbol Sala de Segovia (Castilla y León) que juega en la Primera División de la Liga Nacional. El nombre completo del equipo es Naturpellet Segovia y se fundó en el año 1979. El equipo se profesionalizó en el año 1989 e ingresó en la Liga Nacional como miembro fundador. Desde entonces, este equipo ha ganado una Liga Nacional, tres títulos de Copa de España, tres de Supercopa de España, un Campeonato de Europa y una Copa Intercontinental. El equipo estuvo patrocinado por Caja Segovia y, desde 2015, como ya se ha dicho, por Naturpellet.
Pero también, cambiando completamente de tema, en Sanchonuño existe una empresa, dedicada al ocio, muy especial: «Pinocio, Parque de Aventuras». Situado en plena Tierra de Pinares Segoviana para vivir a la vez la belleza de la naturaleza y la emoción. Es una nueva manera de vivir el ocio basada en el respeto al entorno en el que se encuentra. Pinocio ofrece una gran diversión independientemente de la condición física de cada uno. Algunas de las actividades que se pueden realizar son: Aventura en árboles, paintball, actividades nocturnas, tiro con arco, senderismo…
Sanchonuño hoy
La localidad de Sanchonuño es un importante centro económico para toda la zona . Su alcalde, Carlos Enrique Fuentes (PP), comenta que en las grandes empresas ubicadas en su término municipal, se encuentran concentrados un buen número de los puestos de trabajo que cubren los habitantes de Sanchonuño y las localidades cercanas (Huercasa, El Campo, Palets TAMA, Naturpellet…)
Entre los proyectos que el Ayuntamiento tiene previsto poner en marcha a lo largo del año 2018 está la realización de una senda peatonal para pasear y hacer ejercicio, alrededor de la Dehesa Boyal, lugar en el que se cuidaba el ganado del pueblo y que ahora están recuperando para que sea aprovechado en el tiempo de ocio de los vecinos y visitantes. Esta adecuación de este espacio, esperan que esté completada antes del verano. Además, nos cuenta el alcalde de Sanchonuño que están cambiando las normas urbanísticas para crear más suelo, sobre todo industrial, porque es una necesidad en este momento.
Carlos Enrique Fuentes nos cuenta, además, que los cooperativistas de la antigua fábrica de achicoria han cedido los antiguos lavaderos de la fábrica que estaban en situación precaria y, el Ayuntamiento quiere recuperar este espacio para realizar algún museo o salas de diferentes tipos.
Por último, a lo largo de la primavera-verano, está previsto y presupuestado por parte de la Junta de Castilla y León, la puesta a punto de la travesía.
dónde comer y dormir
La localidad de Sanchonuño se encuentra cerca de Cuellar lo que supone una facilidad añadida a lo hora de visitar la zona y encontrar todo tipo de establecimiento pero, en el mismo pueblo, se encuentra la Casa Rural de La Abuela Dominga. Esta casa rural tiene capacidad para 9 adultos con una habitación individual y cuatro habitaciones dobles y, está distribuida en dos alturas. En la parte de abajo se encuentra la entrada y un porche que se comunica directamente con el salón comedor y con la cocina. En el exterior, esta casa dispone de una terraza y, en el interior, de chimenea y todas las comodidades.
También, en Sanchonuño, podemos hospedarnos en el Hostal Pensión Mallorca que cuenta con 13 habitaciones y un total de 18 plazas. Este establecimiento,también tiene bar restaurante y además, existen en el pueblo otros 3 bares en los que podemos descansar y disfrutar de tapas típicas de la zona.
Receta
En esta localidad de Sanchonuño, la receta es toda una tradición de estas tierras que todos preparan al llegar el ecuador de la Cuaresma, desde el miércoles de ceniza, se cuentan 20 días y… Este año será el 8 de marzo. Antiguamente, ese día los niños salían por el pueblo a pedir y los vecinos les daban patatas, huevos, pimientos, chorizo de la matanza, panceta y, con todo eso… en casa se comía «Patatas de Sierra Vieja» que se llaman así porque se toman en la mitad de la Cuaresma.

Carmen, responsable de la Federación de la Mujer Rural (FEMUR), en esta localidad, ha sido la encargada de darnos la receta, sabrosa y barata, de la Patatas de «Sierra Vieja».
Modo de preparar las «Patatas de Sierra Vieja»: se rehoga cebolla, un poco de puerro, pimiento rojo, pimiento verde y, cuando está ya preparado, se aparta. En otra sartén se rehoga la panceta cortada en tiras finitas, el chorizo en rajitas finitas, se quita la grasa que suelta y se junta con lo anterior en una cazuela. Se cascan las patatas y se añaden y, una vez que se ha rehogado todo, se pone un poco de pimentón, unas hojas de laurel y unos ajos. Se añade agua y se deja cocer y, cuando está todo a punto de servirse, se baten unos huevos y se añaden al guiso para después, dejar que todo repose diez minutos y se sirve.
