El corredor del Euskaltel Samuel Sánchez afirmó ayer que hará «todo lo posible» para poder disputar los Juegos Olímpicos de Londres, del 27 de julio al 12 de agosto, donde defenderá el oro logrado hace 4 años en Pekín después de abandonar el pasado domingo el Tour debido a una caída en la octava etapa.
«Haremos todo lo posible, pero a ver qué pasa. Si puedo ir, lo haré, pero si no, hay que curarse», apuntó el asturiano, que tiene una fractura en la clavícula izquierda y en el tercer metacarpiano de la mano derecha.
El corredor dio una rueda de prensa junto a los doctores Arrien y Mújika, que explicaron las lesiones que sufre el campeón olímpico. Según el parte médico, el jefe de filas del Euskaltel sufrió un «traumatismo craneal con pérdida momentánea y recuperación inmediata de consciencia», pero su evolución no presentó «ningún signo ni síntoma neurológico preocupante» y la exploración neurológica ha sido «rigurosamente normal».
Asimismo, revelaron que el resultando de la resonancia magnética nuclear fue «normal» y los estudios de imagen practicados «muestran una fractura oblicua no articular, no desplazada del tercer metacarpiano de la mano derecha» y otra «sin desplazamiento de la espina de la escápula izquierda».
mala fortuna. Sánchez, que debería disputar la prueba en ruta de los Juegos Olímpicos el próximo 28 de julio, no dio excesiva importancia a la mala fortuna y las caídas que se han cebado con los cinco ciclistas españoles que, en principio, estaban incluidos en el quinteto olímpico, Óscar Freire, José Joaquín Rojas, Alejandro Valverde, Luis León Sánchez y él mismo.
«Es un poco de llamar la atención. Ya les dije a mis compañeros que intenten ganar una etapa porque se llevaron un enorme chasco con mi caída», concluyó.