El líder del PSOE, Pedro Sánchez, está dispuesto a ser presidente del Gobierno con los votos de los partidos independentistas para constituir un Ejecutivo alternativo al de Mariano Rajoy que se fijaría como principales objetivos recuperar la estabilidad, atender las urgencias sociales y limpiar de corrupción las instituciones públicas.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Sánchez se comprometió, en caso de prosperar la moción de censura que los socialistas han registrado este viernes contra Mariano Rajoy tras la sentencia del caso Gürtel, a convocar elecciones “cuanto antes”. Pero previamente, precisó, su Gobierno se ocuparía de los tres objetivos mencionados anteriormente.
Preguntado expresamente si estaría dispuesto a aceptar los votos de los partidos independentistas si de ellos dependiera en exclusiva que prosperase la moción, Sánchez confirmó que su propuesta se dirige “a los 350 diputados y diputadas” de la Cámara Baja.
Y recordó que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, también fue elegida con los votos de formaciones independentistas, o que los Presupuestos Generales del Estado se han aprobado esta semana con el respaldo de partidos nacionalistas como PNV o Coalición Canaria.
Responsabilidad
“Yo me dirijo a los 350 diputados y diputadas para pedirles responsabilidad, generosidad y para sacar entre todos a España del lodazal de corrupción” en el que ha metido al país el PP, afirmó Sánchez, que quiso dejar claro que ese Gobierno del PSOE defenderá y hará defender “la Constitución española, la soberanía nacional, la integridad territorial y la convivencia entre los pueblos de España”.
Dirigiéndose a Ciudadanos, que rechaza la moción del PSOE y exige a Rajoy que convoque elecciones, so pena de promover una moción instrumental con el único objetivo de que se disuelvan las Cortes y se convoquen comicios, Sánchez precisó que las mociones de censura están “tasadas” en la Constitución y deben ser “constructivas”.“Es para darle un Gobierno al país”, señaló.
Sánchez informó al Rey Felipe VI del registro de la moción y anunció la convocatoria de un Comité Federal del PSOE para el lunes con el objetivo de “informar”, dijo, a este órgano de la decisión de presentar esta moción de censura.
Fuera de plan
El secretario general socialista explicó que la moción se presenta para “garantizar la gobernabilidad del país” en unas circunstancias que el PSOE, no habría deseado que se produjeran y que se hace para constituir un Gobierno “con fundamentos sólidos y una hoja de ruta clara”.
Su Gobierno, incidió, “cumplirá y hará cumplir la Constitución española”. “Garantizaremos la convivencia y el cumplimiento de nuestro ordenamiento constitucional”, insistió.
Pero la moción también se presenta para “recuperar la dignidad” de la democracia española que hoy está siendo cuestionada por el PP y para recuperar “las reglas del juego” que ha cuestionado el PP, que “durante décadas ha concurrido a las elecciones dopado”.
Sánchez insistió en que no estaba entre sus planes intentar llegar a la presidencia del Gobierno vía una moción de censura, pero que se ve obligado a dar una respuesta a esta “crisis institucional que sólo ha provocado el PP” y su presidente, “que no ha asumido ninguna responsabilidad política”.
Pero a diferencia del PP, cuya estrategia pasa por “no hacer nada, mirar para otro lado, no asumir ningún tipo de responsabilidad política y consentir el deterioro” de la democracia, el PSOE se ve en la responsabilidad de ofrecer una respuesta a todos los ciudadanos a los que se les ha exigido un gran sacrificio en la crisis económica y que ahora ven que el partido en el Gobierno desvió durante años dinero público para financiarse irregularmente y para que algunos cargos se enriquecieran.
Sánchez explicó que han esperado para registrar la moción porque quisieron dar una oportunidad al Gobierno y al PP para que asumieran sus responsabilidades políticas tras una sentencia “demoledora” para el partido del Gobierno y que “debilita seriamente la salud” de la democracia española.
“La situación creada, de crisis institucional y desconfianza por buena parte de la ciudadanía tiene un único responsable, Rajoy”, dijo.
