El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer el que será el eje de la campaña de su partido para las elecciones generales del 28 de abril, para las que pide un “esfuerzo extra de movilización”. El lema de esa campaña apela directamente al votante para que acuda a las urnas y no se quede en casa, porque está en juego que España siga avanzando o retroceda “al peor de los pasados”.
“Un voto puede decidirlo todo”, advirtió Sánchez en el acto de presentación del lema de la campaña del PSOE. ‘Haz que pase’ es el eslogan escogido por los socialistas para dar continuidad al lema que han usado en la precampaña, ‘La España que quieres’, y que les ha permitido exponer ante la ciudadanía el proyecto del PSOE para España, a la que quiere feminista, progresista, europeísta y comprometida con la protección del medio ambiente.
La estrategia que está desplegando el PSOE pasa por identificar estas siglas con el progreso y el futuro, en contraposición con el pasado que representan, a juicio de los socialistas, las tres derechas de PP, Ciudadanos y Vox.
Sólo un Gobierno moderado en torno al PSOE, con mayoría suficiente para no depender de los demás, repiten los socialistas, puede garantizar que España siga avanzando. “España necesita cuatro años de estabilidad para hacer las transformaciones de futuro” que precisa, incidió Sánchez en el acto celebrado en la sala Truss del Wizink Center (Palacio de Deportes), arropado por la plana mayor de su Gobierno.
Tono positivo
Una vez que el PSOE ha presentado las líneas maestras de su programa electoral, con el avance de 110 medidas, y ha dedicado la precampaña a identificar el país que quiere seguir construyendo y el tono positivo, sin caer en la crispación y el enfrentamiento, con el que pretende actuar —de ahí el corazón que acompaña sus eslóganes— el partido se dispone ahora a concienciar al votante de la necesidad de que vote, y vote PSOE.
“Es la hora de construir ese futuro, es la hora de unir desde la diversidad, de sumar, para que con el poder del voto España vuelva a contar con un Gobierno fuerte, un proyecto común y de país”, pidió el candidato a la reelección, que llama a votar para que “España no se pare”. “Que la abstención no nos robe el futuro”, demandó.
En un momento en que todas las encuestas dan la victoria al PSOE, los socialistas son conscientes del riesgo que existe si su potencial electorado se confía y no va a votar, como ocurrió en las elecciones andaluzas del dos de diciembre, cuando la desmovilización del votante socialista echó al PSOE de la Junta de Andalucía por primera vez en toda la democracia, un escenario que ningún sondeo contempló.
Por eso el partido apela a este esfuerzo extra de movilización no sólo porque no confíe en su victoria, sino porque sabe que cuánta más amplia sea esa victoria, cuantos más escaños consiga, más posibilidades tendrá de sumar con unos y con otros, y por tanto, de poder incluso elegir a sus socios de investidura.
Entre esos posibles socios de investidura, el PSOE no excluye a Ciudadanos. Si la formación de Gobierno depende de ellos, los socialistas creen que no les quedará otra que levantar el cordón sanitario en torno al PSOE. De lo contrario, será su responsabilidad abocar al país a unas segundas elecciones.
