En Semana Santa, el fervor va por barrios. En San José, vecinos, feligreses de la parroquia y cofrades de la Cofradía de La Piedad –la única que tiene dedicada una calle en el callejero de la ciudad- se unen en un ejercicio de religiosidad popular que desde hace cuatro años les lleva a participar en la procesión con la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo. La hermosa talla de clara influencia andaluza obra del imaginero sevillano Juan Manuel Montaño estrenó ayer para la ocasión una nueva túnica de terciopelo para la procesión, y fue cargada a costal por la cuadrilla de 24 costaleros de la cofradía, que ofrecieron todo su esfuerzo y habilidad para que el trono se paseara con sobria dignidad por las calles del barrio. La sabia dirección del capataz hizo posible el ‘baile’ de la imagen en las zonas más abiertas de San José, y también superar algunas de las dificultades que ofrece el recorrido, con empinadas cuestas que ofrecen problemas a los costaleros tanto para subirlas como para bajarlas.
Durante la procesión, hubo varias paradas para la oración y la reflexión, seguidas de otras tantas ‘levantás’ dedicadas a las intenciones de personas y colectivos del barrio. La primera de ellas, instantes antes de comenzar la procesión, fue dedicada a la Asociación de Vecinos del barrio, cuyo presidente Francisco Gil recibió un obsequio de la cofradía en atención a la colaboración que viene prestando durante años.
