Segovia está unida a la historia de San Juan de La Cruz, al ser ésta la ciudad en la que desempeñó un intenso magisterio espiritual en los últimos años de su vida y en la que reposan sus restos mortales en el convento que fundó hace poco más de cuatro siglos. El 14 de diciembre, la comunidad de Carmelitas Descalzos de Segovia conmemora el aniversario de su fallecimiento en la localidad jiennense de Úbeda con una serie de actividades que reúnen las vertientes literaria y espiritual de la fecunda vida y obra del santo y poeta místico
La capilla en la que se conserva y venera al santo reunió ayer a cerca de un centenar de personas que llenaron por completo el recoleto recinto para participar en la misa solemne que celebra la festividad, oficiada por el obispo César Franco y con el prior de los carmelitas Salvador Ros y el vicario general de la diócesis Ángel Galindo como sacerdotes concelebrantes.
En su homilía, el obispo glosó la vida de San Juan de la Cruz en su vertiente espiritual, y aseguró que su vida está marcada por la abnegación como “camino necesario para ser discípulo de Cristo”, e invitó a los cristianos a afrontar “la espesura” del mensaje evangélico desde la fe, a imitación de cómo lo hizo el santo y poeta.
Asimismo, señaló que la vida de San Juan de la Cruz prueba la importancia de que Cristo “esté en todo” para un cristiano, y señaló que cuando uno está en Cristo, “lo tiene todo, mientras que algunos van buscando novedades”.
La eucaristía puso el punto final a las actividades organizadas a tal fin por los Carmelitas, en colaboración con el obispado de Segovia, que comenzaron el viernes 13 con la ofrenda cultural que los alumnos de primero de primaria del CEIP Fray Juan de la Cruz, en la que los niños y niñas del centro dieron lectura a varios poemas del santo en una actividad dirigida por Gema Lázaro Bermejo y Lidia González. Por la tarde, Salvador Ros y Alberto Herreras pronunciaron una conferencia bajo el título ‘Presencia de San Juan de la Cruz en Segovia. Historia y actualidad’.
